Visita la historia en el Castillo de Loarre
La fortaleza románica de Loarre es la mejor conservada de toda Europa, una obra imponente que comenzó a construirse en el s. XI y que se fue ampliando en años posteriores.



En la primera imagen que ves de la fortaleza se aprecia perfectamente la zona que corresponde al monasterio (a la izquierda), una ampliación realizada unos 50 años después.
Era un día claro, pero el Cierzo soplaba con fuerza… ¡¡menos mal que el turista se adapta a todos los climas!! 🙂 … con 4 capas de ropa, gorro, bufanda y guantes dejamos el coche en el parking y fuimos directamente al centro de visitantes. Allí encontraréis también una tienda y una cafetería. Yo había estado todo el camino pensando que lo mismo no éramos suficientes para hacer la visita guiada y resulta que ¡¡estaba a tope de gente!! :O Los precios y horarios actualizados los tenéis aquí.
Además, nos dieron bastante información de la zona y de los puntos de interés cercanos. Nosotros recomendamos hacer la visita guiada, pero para espíritus inquietos os dejamos este folleto con un mapa del castillo. Para conocer mejor la historia de la fortaleza se proyecta un entretenido vídeo de unos diez minutos antes de entrar.
Saliendo del centro de visitantes podrás ya admirar la fortaleza en todo su esplendor de camino a la puerta de entrada al recinto…



Al ver por primera vez la fortaleza, se nos «cayeron los ojos de los cuévanos». ¿Recordáis alguna película o programa de tv dónde aparece el castillo? Las respuestas un poco más adelante.
… dónde nos esperaba nuestra guía, Marta. El grupo era de unas 50 personas, que es una barbaridad, y encima con toda la ropa que llevábamos … ¡¡parecíamos el doble!! 🙂
Pinceladas de historia del Castillo de Loarre
Marta empezó contándonos los orígenes de este magnífico castillo románico, el mejor conservado de Europa.
La zona fue habitada ya en la antigüedad (se han encontrado monedas romanas e íberas). El castillo se construyó por decisión del rey de Pamplona Sancho Garcés III (llamado el Mayor) en el año 1.020.
Con este plano comprenderéis la importancia estratégica del castillo. Permitía atacar Bolea (bajo control musulmán), y controlar posibles invasiones desde Wasqa (Huesca, a unos 30 Km. de distancia).



Mapa del Reino de Pamplona a la muerte de Sancho III. Autor: Miguillen. Cartografía de by HansenBCN. Licencia: GFDL
Cincuenta años después Sancho Ramírez de Aragón (Sancho I de Aragón/Sancho V de Pamplona) le da su forma actual añadiendo la zona del Monasterio de los Canónigos de San Agustín.
El conjunto parece armonioso, pero la muralla ¡¡no se construiría hasta doscientos años después!! :O . En la Edad Media la vida era muy dura, y el antiguo pueblo de Loarre, que estaba situado alrededor del castillo, necesitaba protegerse del pillaje de los pueblos cercanos.
Visita a la Fortaleza
La muralla tiene torreones circulares y un torreón cuadrado con una puerta «en codo» llamada Puerta de los Reyes, que en su día era el acceso principal, aunque ahora se entra por la puerta oriental, que tenía carácter secundario.



Vista de la muralla y de la Torre Albarrana, independiente del resto del recinto y que servía como atalaya, para hostigar al enemigo si rebasa la muralla y como último reducto defensivo.
Subimos con la guía y nos encontramos con el arco de entrada al recinto. El arco tiene el conocido ajedrezado o taqueado jaques… ¡¡que resulta que no es originario de Jaca, sino de Francia!! 🙁 . Menos mal que con gran «visión comercial», se lo callaron, favoreciendo su extensión a lo largo de todo el Camino de Santiago.
En la Edad Media el pueblo llano no sabía leer, así que les enseñaban a interpretar escenas. En el capitel derecho hay dos monos (y un tercero en la ventana más a la derecha del arco), que por sus posturas representan la regla imperante: «ver, oír y callar». En el capitel izquierdo vemos representado el castigo por no cumplir la regla…¡¡la decapitación!!.
La puerta da paso a una curiosa escalera a dos alturas con bóveda de cañón por encima. Hay tres posibles explicaciones para que los escalones del centro sean más bajos que los laterales:
1. Por los escalones centrales subían carros y caballos: Improbable porque luego el caballo no podría bajarlos, y además un carro no tendría angulo para girar.
2. Cuando llueve las personas usaban los laterales para subir y bajar sin peligro, ya que el agua corría por los escalones centrales: Más razonable… sobre todo si el castillo estuviese en Escocia… 🙂
3. Sirven de defensa: Un enemigo numeroso subirá por los escalones centrales, y desde los laterales un puñado de hombres podría atacarles desde una posición elevada.
Probablemente lo correcto sea una mezcla de la explicación 2 y 3.
A mitad de la escalera hay dos estancias. A la izquierda el cuerpo de guardia (cerrado) y a la derecha la Capilla de Santa Quiteria.
Esta capilla se utilizó como cripta de la iglesia superior, y se dice que si te callas puedes oír a los espíritus… por eso nuestra guía no dejó de hablar en ningún momento ^^
Por si os lo estáis preguntando… ¡¡SI!!, el Castillo de Loarre y esta capilla fueron visitadas por Iker Jiménez y su programa Cuarto Milenio.
Seguimos subiendo y giramos a la izquierda para llegar hasta la Iglesia de San Pedro, de grandes dimensiones pero limitada a una sola nave por el relieve del terreno. Si nos fijamos en el muro del fondo, podremos ver como la piedra desnuda parece «emerger» del muro.
Antes de construirse la muralla, el Castillo era prácticamente invisible a cierta distancia, al estar perfectamente mimetizado con la formación rocosa en la que se encuentra. Como podéis imaginar, esto mejoraba sus cualidades defensivas.
Esta iglesia alberga una de las cúpulas románicas más grandes del mundo, sólo superada por la de la basílica de Saint-Sernin de Toulouse y la de Santa Sofía de Estambul.
Las ventanas no tienen vidrieras decorativas, sino que son de alabastro. El alabastro es un material que con el calor se vuelve opaco, y por eso las ventanas no son las originales, porque cada cincuenta años hay que cambiarlas.
La virgen que hay en el ábside es Nuestra Señora de Valverde, pero esta no es su ubicación original. Se trasladó aquí porque la capilla donde se encontraba, en la zona militar del castillo, era muy pequeña. Sin embargo el resto si es original 🙂 Recomendamos especialmente los capiteles románicos, realmente notables.
En el suelo hay dos paneles de madera que cubren las escaleras de acceso a la cripta (la Capilla de Santa Quiteria) y que están cerrados por seguridad.
Salimos para tomar ahora el ramal derecho de lo alto de la escalera y accedemos a las dependencias de los monjes.



En el piso de arriba estaba la biblioteca y entre el primer arco y el siguiente las estancias del prior.
Os llamará la atención no ver los restos de ningún tiro de chimenea… ¡¡con el frío que hace en la zona!! Como ya hemos dicho encima de las dependencias de los monjes estaba su tesoro más preciado, muy vulnerable a las llamas ¡¡la biblioteca!! ¿A quién se le ocurrió ponerla donde se duerme? 🙂 Lógicamente, cuando esta zona dejó de ser fronteriza los monjes huyeron del frío con dirección a Huesca 😉
Como anécdota, la guía nos mostró las letrinas (que apenas permitían privacidad) al fondo a la izquierda. En una época en que el papel era un bien de lujo la gente se limpiaba ¡¡con la mano izquierda!!… con una piedra te podías hacer daño :'( , y la derecha la usabas para comer.
De allí pasamos a la zona más fresca del monasterio (¡¡mas todavía!!) que los monjes usaban de despensa. Posteriormente fue usada como prisión y todavía se puede ver el pozo al que tiraban a los presos menos valiosos para que se pudriesen (si se rompía una pierna mejor, ya que sería más difícil que escapase).
Continuando la visita, llegamos a una zona donde son muy visibles las marcas de cantero en las piedras. Estas marcas cumplían una doble función, por un lado informan de la posición y ensamblado que debe llevar la pieza, y por otro, permitían al cantero llevar la contabilidad… porque cobraba por cada piedra labrada.



En esta pared se aprecian perfectamente varias marcas de cantero…la «discreta» chaqueta que se ve es de nuestra guía…así no la perdíamos entre las ruinas 🙂
La visita de hora y media concluye en el patio de armas, y una vez finalizada tienes libertad para explorar tranquilamente el castillo y revisitar alguna zona ¡¡hasta que cierran claro 🙂 !!
El Patio de Armas estaba abarrotado de gente, así que para evitar aglomeraciones fuimos hacia la Torre de la Reina (junto a la puerta de entrada).
Esta torre servía de defensa y vigilancia y a través de su galería de ventanas geminadas se puede admirar mejor la cúpula de la iglesia con su soporte octogonal, y el patio de armas.
Una pasarela da acceso a la Torre del Homenaje, de 22 m. de altura. Como no tiene entrada en la base y contaba con un puente levadizo, se podía aislar del resto del castillo. Por lo demás, no tiene mayor interés excepto por una chimenea de la época.
Bajamos de nuevo y nos detenemos en la zona donde estaban las dependencias de la guarnición del castillo y la destruida torre norte, que hoy día es una terraza con estupendas vistas.
El patio también conserva los aljibes, que se nutrían de agua de lluvia y tenían capacidad para 80.000 litros. En esta zona también encontramos la Iglesia Primitiva de Santa María de Valverde (recordad, aquí estaba originalmente la Virgen del ábside de la Iglesia de San Pedro), de una sola nave, pequeña, de bajo techo y poco luminosa.
Más interesantes son los restos de los pabellones occidentales y la ventana conocida como Mirador de la Reina. Esta ventana fue construida en época de Sancho Ramírez para iluminar la primera estancia de los pabellones. En la construcción original no tenía sentido una ventana tan grande, puesto que era un punto de entrada sencillo para proyectiles del enemigo.
Por cierto, os habréis fijado que muchas zonas del castillo hacen alusión a una reina, pero el término es engañoso, puesto que no hay constancia de que reina alguna habitase en este castillo.
Entre fotos por aquí y por allá nos dieron las tres y fuimos de los últimos de nuestro grupo en salir del castillo ¡¡pero es que nos encantó!! A la salida nos despedimos de Marta, que estaba en la puerta resguardándose del cierzo.
Saciados ya de castillo, vimos el entorno tranquilamente e hicimos varias fotos desde la zona del merendero, con unas vistas similares a las que aparecen en la película «El reino de los Cielos» (2005), dirigida por Ridley Scott… efectivamente, el supuesto castillo francés de principio y final de la película es en realidad el de Loarre.
Tendrían que haber dejado el poblado medieval para los «friki-turistas» 🙂 . Aprovechamos para recomendaros que veáis la «versión del director» de esa película. La hora extra de metraje (y casi media hora más de vistas del Castillo de Loarre) hace que mejore bastante.
Para terminar los apuntes cinéfilos, diremos que el Castillo de Loarre fue también escenario para la película española Miguel y Willam (2007) sobre la cual no podemos opinar al no haberla visto, y en televisión también se pudo ver en tres episodios del programa de televisión española La noche de los Castillos (1.994).
Medieval bucket list! Thank you!
The Castle of Loarre is in the «top ten» of the Medieval Romanic World. If you are going to visit it, I recommend you to go in summer, because in Huesca it is very, very, very cold 🙂
Thanks for the warning! 🙂
The Castle of Loarre is in the «top ten» of the Medieval Romanic World, but if you are going to visit it, I recommend you to go in summer, because in Huesca it is very, very, very cold 🙂
Medieval bucket list! Thank you!
The Castle of Loarre is in the «top ten» of the Medieval Romanic World, but if you are going to visit it, I recommend you to go in summer, because in Huesca it is very, very, very cold 🙂