Museo del Romanticismo de Madrid

Quizás no sea ni el más visitado ni el más espectacular, pero el Museo del Romanticismo de Madrid posee el encanto de la fantasía, el exotismo y la exaltación asociados a este movimiento artístico, cultural y literario. Un palacio-museo congelado en el tiempo que nos traslada a una época llena de melancolía. Descubre esta joya poco conocida pero que está entre los diez museos estatales más visitados de toda España 😲. Sumérgete con nosotros en la misteriosa España de noches iluminadas por la luz de gas.

Museo del Romanticismo de Madrid

Ya incluimos esta pequeña joya en el artículo diez museos gratis en Madrid, pero nos parece demasiado interesante como para no tener su propia reseña. Normalmente el Museo del Romanticismo no es gratis, pero no te preocupes, que te explicaremos cómo disfrutar de él sin pagar un euro 💸.

Qué es el Romanticismo

Como reacción a la Ilustración, a finales del s. XVIII surgió en Reino Unido y Alemania un movimiento cultural denominado Romanticismo. Entre muchos otros elementos, se centraba en el triunfo del sentimiento sobre la razón, la valoración de la originalidad y la exaltación del yo… ¡y también en el suicidio!! 😲. Pues sí, durante el s. XIX se puso de moda entre los jóvenes quitarse la vida emulando a los protagonistas de las novelas románticas. El pintor romántico Leonardo Alenza ridiculizó esta moda en sus «Sátiras del Suicidio Romántico».

Sátira del Suicidio Romántico de Leonardo Alenza

En este cuadro del Museo del Romanticismo Leonardo Alenza representa a un escritor fracasado tirándose por un barranco, pero con un puñal en la mano por si la caída no acaba con él 🤦‍♀️.

Pronto este movimiento se extendió por toda Europa, aunque a España llegó de forma tardía en gran parte debido a la Guerra de la Independencia, manifestándose plenamente durante el reinado de Isabel II. El desarrollo industrial supuso la aparición de una burguesía con sus propios ideales y valores que fueron los impulsores de este movimiento. Sin embargo, en nuestro país el Romanticismo tuvo una duración muy breve, aunque bastante intensa. A nivel pictórico, el artista prerromántico por excelencia es Francisco de Goya.

El final del Romanticismo y el Posromanticismo

La aparición del naturalismo y del realismo supusieron el final del Romanticismo. A pesar de su brevedad, este movimiento dio a luz a escritores de la talla de Larra, Espronceda, Carolina Coronado (la Bécquer femenina) o Zorrilla. A nivel literario, en España el Romanticismo no caló en el teatro, pero si lo hizo en la poesía, que siguió siendo romántica a pesar de la aparición del realismo. Es más, el Romanticismo tardío alumbró a dos grandes genios literarios, aunque apenas recibieron reconocimiento en su época, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.

Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro

Los dos grandes autores del posromanticismo, Rosalía de Castro y Gustavo Adolfo Bécquer

Historia del Museo del Romanticismo

Más precio yo, doncella, tus canciones
que los oscuros libros de la historia
donde jamás hallé sino borrones;

A Angela, poema de Carolina Coronado

El creador del museo fue también impulsor del turismo en España, el político y mecenas D. Benigno de la Vega-Inclán. Para preservar la memoria del Romanticismo español, decidió crear un espacio expositivo para el que donó su importante colección de cuadros, muebles y otros objetos de época. Un adelanto del futuro museo se pudo ver en una primera exposición realizada en la sede de la Sociedad Española de Amigos del Arte. A pesar del apoyo de los grandes intelectuales de la época, como Ortega y Gasset, todavía deberían transcurrir tres años hasta la fundación en 1924 del Museo Romántico.

La colección fue aumentando con objetos procedentes de grandes literatos de la época, como Larra o Zorrilla, y con donaciones que han enriquecido sus fondos. A cargo del museo también ha habido personajes ilustres, como Rafael Alberti durante la Guerra Civil. Con el tiempo el Museo del Romanticismo, como se llama actualmente, ha logrado su principal finalidad, ofrecer una visión global del Romanticismo en España. Además, aunque en exposición hay objetos de gran interés, su principal atractivo reside en la fiel recreación del ambiente burgués de la España del s. XIX.

recreación de salón de época en el Museo del Romanticismo de Madrid

Sala IV, el Salón de Baile

El edificio del Museo del Romanticismo

El Museo ocupa el antiguo Palacio del Marqués de Matallana, de estilo neoclásico. Fue construido en 1776 por un primo hermano del célebre arquitecto Ventura Rodríguez, Manuel Rodríguez García. Tiene dos fachadas prácticamente simétricas y como única decoración molduras de granito alrededor de puertas y ventanales. En el interior cuenta con tres patios para dar luminosidad a la vivienda. A principios del s. XIX pasó a manos de los Condes de la Puebla del Maestre quienes realizaron algunas reformas estéticas, como el escudo del balcón de la fachada principal.

Durante algún tiempo fue alquilado como sede de la Comisaría Regia de Turismo, hasta que decidió usarse para albergar el Museo del Romanticismo. Pocos años después de instalarse el Museo, el palacio fue definitivamente adquirido por el Estado. A lo largo de su historia se han realizado varias intervenciones para mejorar y ampliar el espacio expositivo y a su vez recrear de forma más fidedigna las distintas estancias.

fachada del Palacio del Marqués de Matallana, sede el Museo del Romanticismo

Cómo llegar al Museo del Romanticismo

Navega velero mío,
sin temor,
que ni enemigo navío,
ni tormenta, ni bonanza,
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Canción del pirata, poema de José de Espronceda

El Museo está ubicado en la Calle San Mateo 13, en el madrileño Barrio de Chueca. Con una ubicación tan céntrica tienes gran variedad de medios de transporte para llegar al Museo del Romanticismo. Como siempre nuestra recomendación es coger el transporte público. Es lo más rápido, económico y ecológico 😉. Hay dos estaciones de metro 🚇 relativamente cercanas, Alonso Martínez (líneas 4, 5 y 10) y Tribunal (líneas 1 y 10). En tren de Cercanías 🚆la estación más próxima es Recoletos (líneas C2, C7, C8, y C10), a 10 minutos andando. También hay cuatro líneas de autobús 🚍 con paradas próximas al Museo del Romanticismo, la 2, la 37, la 40 y la 149.

El colmo de la ecología es ir en bicicleta. Cerca del museo están las estaciones 6, 7 y 8 de Bicimad y en la Calle Barceló 2 y 7 tienes aparcabicis. Fácil lo tienes, el resto es cosa tuya.

En ningún caso recomendamos ir en tu propio vehículo, y no sólo por la contaminación. En las inmediaciones el estacionamiento está regulado y encima es casi imposible aparcar. Si aun así quieres ir en coche, tienes un parking público en la Calle Barceló, 2.

Transporte del s. XIX

Más que coches en el s. XIX había carruajes, y hasta los niños tenían… aunque sólo los más pudientes

Horarios y precios del Museo del Romanticismo

Hora tras hora, día tras día,
Entre el cielo y la tierra que quedan
Eternos vigías,
Como torrente que se despeña
Pasa la vida.

Hora tras hora, día tras día… poema de Rosalía de Castro

De noviembre a abril el horario es de martes a sábado de 9:30 a 18:30 horas. De mayo a octubre cierra dos horas más tarde, a las 20:30. Todos los domingos y festivos del año el Museo del Romanticismo abre de 10 a 15 horas.

El Museo del Romanticismo cierra los lunes y los días 1 y 6 de enero, 1 y 15 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre.

La entrada general es de 3 € y la reducida es de 1,5 €. La entrada puede adquirirse online, pero sólo se pueden conseguir cuatro por compra y no dan prioridad para acceder al Museo. Realmente no le vemos ninguna ventaja y creemos que no merece la pena 🤔. De todas formas, si pinchas en el logotipo del Museo accederás a la página oficial de venta de entradas.

logotipo del Museo del Romanticismo

Visita el Museo del Romanticismo gratis

La entrada es gratuita para menores de 18 años, pensionistas, discapacitados, desempleados… Para no aburrirte en el siguiente enlace puedes consultar qué colectivos pueden acceder gratis al Museo del Romanticismo.

Los sábados a partir de las 14 horas y el domingo por la mañana el Museo del Romanticismo es gratuito para todo el mundo. También es gratis los siguientes días del año: 18 de mayo (Día Internacional de los Museos), 18 de abril (Día Internacional de los Monumentos y Sitios), 12 de octubre (Fiesta Nacional de España) y 6 de diciembre (Día de la Constitución Española).

Sala XVIII del Museo del Romanticismo de Madrid

Sala XVIII, de la Literatura y el Teatro

La visita al Museo del Romanticismo

Aquí me tienes, don Juan,
y he aquí que vienen conmigo
los que tu eterno castigo
de Dios reclamando están.

Don Juan Tenorio, de José Zorrilla

Consejos prácticos para tu visita

Descarga previamente los folletos informativos. Para organizar mejor tu visita te dejamos este mapa del Museo Romántico y la información detallada de las salas. Si no lo has hecho, al llegar te facilitarán un código QR para poder descargarte todo.

El Museo es pequeño y ya no hay servicio de taquillas, por eso no debes llevar objetos voluminosos. Sólo puedes acceder con bolsos o mochilas de 2 litros de capacidad.

Si visitas el Museo un día que es gratis, llega lo antes posible. Normalmente se forman largas colas para entrar.

Es muy recomendable desayunar o merendar en el museo y disfrutar de su magnífico jardín. Los precios son relativamente razonables. Para hacerte una idea, un café con tostada de pan artesano cuesta 3,25 €.

Los desayunos en el Museo

Visitar el Museo del Romanticismo con bebes y con niños

Hay cambiador de bebes en el baño de minusválidos en la planta de abajo. Debido a las pequeñas dimensiones de algunas salas no se puede acceder con carritos de bebe. Se dejaran en recepción. Existen dos áreas de descanso para dar el pecho o biberón al bebe, en la primera planta en la Sala XXV y en el Jardín del Magnolio.

En el siguiente enlace podrás consultar el programa de actividades para niños. Además ofrecen entretenimientos para los más pequeños como Encuéntralos, para buscar una serie de objetos por todo el museo o Los secretos del Palacio, un juego de pistas para descubrir los secretos de sus antiguos habitantes. Pero mi preferido es los Recortables, una de mis actividades favoritas de pequeña. ¡Hasta estoy pensando en imprimirlo! 😂.

Accesibilidad del Museo del Romanticismo ♿

Todo el Museo es accesible, con una entrada para sillas de ruedas en la calle Beneficencia nº 14. Además cuenta con un ascensor e incluso las abarrotadas salas tienen la anchura suficiente como para moverse con normalidad.

Sala III, el Primer Antesalón

Por ejemplo, la Sala III está llena de objetos, pero hay espacio para visitarla con silla de ruedas

Medidas específicas debidas al Covid-19

En el Museo del Romanticismo se han tomado varias medidas debido a la actual situación sanitaria. Se ha reducido el aforo del Museo y de cada sala, hay alfombras desinfectantes en la entrada, y se realiza una limpieza continuada del recinto.

Por razones de seguridad sanitaria no funciona la consigna, no se dan folletos ni audioguías y durante la visita deberás llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad.

Un recorrido por las salas del Museo del Romanticismo

Recorrer el Museo es sumergirte en la vida cotidiana y las costumbres de la alta burguesía durante el Romanticismo. Desde que accedes al museo y subes la escalera te transportaras a otra época en la que no existían los pasillos 😜. Sala tras sala conocerás todas las estancias de una gran casa del s. XIX. Este tipo de viviendas eran conocidas como casa isabelina, y se caracterizaban por una recargada decoración. Las estancias están llenas de innumerables objetos decorativos. Incluso la decoración textil se multiplica con numerosas cortinas y muebles tapizados. Verás muchos objetos de estilo oriental, pues en la época oriente ejercía una gran atracción por su misterio y exotismo.

postureando en el Museo del Romanticismo

También verás muchas habitaciones para «posturear» cómo la Sala XX, el Gabinete, que me encanta por su color azul

Las salas de cara al público

La Sala II o Antecámara era el Instagram de la época 😛. Había que demostrar a los visitantes la importancia y riqueza de los señores de la casa. Eleva tu vista al techo y verás una bella pintura que simula un quiosco oriental. Como muchos otros elementos existentes en el Museo, esta no era su ubicación original, aunque se encuentra aquí al pertenecer a la época del Romanticismo y por su temática. Este techo se encontraba en el Casino de la Reina. Si recuerdas nuestro artículo dedicado a diez museos gratuitos en Madrid, el Casino de la Reina fue la primera sede del Museo Arqueológico Nacional y pertenecía a Isabel de Braganza, fundadora del Museo del Prado.

techo de la Antecámara (Sala II)

En la Sala III también hay una pintura en el techo procedente del Casino de la Reina, la Alegoría de la Noche. En este espacio, correspondiente al primer Antesalón, destaca un excepcional piano de madera de palosanto, ganador de la medalla de oro en la Exposición Industrial Francesa de 1844.

Una de las salas más bellas de todo el museo es la Sala IV, el Salón de Baile. Normal, porque en el se celebraban los eventos sociales y solía ser el lugar más ostentoso de toda la casa. A pesar de que en el Romanticismo estaba de moda estar enfermo o el sufrimiento, las penurias económicas no se aireaban 😂.

Sala IV, el Salón de Baile

El piano fue construido para la reina Isabel II como atestigua el escudo real de su tapa. Al fondo podemos ver un retrato de la propia reina, de Federico de Madrazo, con un vestido de color azul

Para aumentar la sensación de amplitud del Salón de Baile había un segundo Antesalón (Sala V), dispuesto de forma simétrica al primero.

Las salas privadas de uso familiar

De la parte más ostentosa y pública del palacio se accede a dependencias más privadas, sólo accesibles para los invitados de confianza. Abandonada la necesidad de impresionar a las visitas, la ostentación da paso a un ambiente más intimista. Aquí vemos muestras de mobiliario industrial, producido en serie, como las sillas de Vitoria portátiles. Debido a la importancia del Costumbrismo durante el Romanticismo, las Salas VI, VII y VIII están dedicadas a este género artístico. Es curiosa la contraposición entre los Costumbristas Andaluces, con una visión más pintoresca e idealizada de lo cotidiano, y los Costumbristas Madrileños, que influidos por Goya mostraban una visión más realista y crítica.

Una de las habitaciones más interesantes del área privada es la Sala XI, el Comedor, dónde cada noche la familia se congregaba para la cena. Hasta el s. XIX no existía una habitación específica con la función de comedor. Por eso tenemos la expresión «poner la mesa», porque antiguamente en una habitación con otro uso a la hora de comer se ponía un tablero sobre algún mueble a modo de mesa.

Sala XI, el Comedor

Por cierto, la mesa tiene mucha historia. A principios del s. XX cenaron en ella el dictador Primo de Rivera y el Consejo de la Sociedad de Naciones, antecesora de la ONU.

El mobiliario y la porcelana son de Paris, algo normal porque de Francia se importaban la mayoría de rituales y costumbres de la cena. La lámpara de araña del techo es de La Granja de Segovia. Sin duda, para mí esta sala es la más bonita de todo el palacio 😍.

Las salas privadas de uso particular y alcobas

Una habitación curiosa es la Sala XIV, la de Juego de los Niños. En el s. XIX se reconoce la importancia del juego en la educación y por primera vez se crean habitaciones infantiles. Solían estar alejadas de las zonas más ruidosas de la casa y cercanas a las dependencias femeninas. Destacan por ser alegres, prácticas y menos ceremoniosas que el resto de estancias.

Sala XIV, Sala de Juego de los Niños

En este área podemos ver cómo en el s. XIX el matrimonio dormía en habitaciones independientes para tener más intimidad en sus actividades propias de los roles establecidos en la época. Sin embargo, esta separación fue desapareciendo según fue avanzando el siglo.

La burguesía del s. XIX mostró gran interés por las artes para emular a la antigua nobleza y demostrar su holgada posición económica. Por eso la colección artística del Museo es tan extensa.

Grandes obras artísticas del Museo del Romanticismo

En la Sala XI, el Comedor, se encuentra uno de los cuadros más importantes del Romanticismo español, La familia de Jorge Flaquer. Perteneció a D. Benigno de la Vega-Inclán y la niña del primer plano es Elisa, su madre.

El Oratorio, la Sala XIII, tiene un cuadro de Goya. La pintura de San Gregorio Magno, que forma parte de una serie de cuatro dedicada a los Padres de la iglesia. Como curiosidad, difícilmente podrás ver las cuatro obras. Dos de ellas están en Estados Unidos y otra en manos particulares 😭.

Sala XIII, el Oratorio

Los Goya levantan pasiones

Los objetos más interesantes del Museo del Romanticismo
Objetos de personajes célebres

Las sillas isabelinas de la Sala IV pertenecieron al Ministro Antonio María Fabié, por cuyas tertulias románticas pasaron personajes como Gustavo Adolfo Bécquer o Gertrudis Gómez de Avellaneda. ¿Quién sabe si estos ilustres poetas llegaron a sentarse en ellas? Y seguimos con sillas, en la Sala V hay unas sillas de caoba que pertenecieron al escritor Juan Ramón Jiménez, gran entusiasta de los escritores románticos.

En la Sala X puedes ver el retrete de Fernando VII por si tienes curiosidad por saber cómo hacían los reyes sus deposiciones 😂. Será muy mullido y hecho de madera de caoba, pero cuando piensas que se limpiaban a mano los ves de otra manera. Quizás te sorprenda comprobar que en todo el recorrido por el Museo no hay un aseo. Esto era porque durante el Romanticismo no era habitual tener un cuarto exclusivo para esos menesteres. Mucha burguesía pero la gente se lavaba con una palangana en cualquier sitio.

Fíjate bien en la Sala XVII, el Gabinete de Larra. Además de su retrato más conocido puedes ver la pistola con la que este literato se quitó la vida debido a su decepción con la sociedad de la época y a sus turbulentos amoríos con Dolores Armijo.
Cuadro de LarraEn la Sala XVIII, la Sala de la Literatura y el Teatro, hay un mueble-escritorio femenino, que recibía el nombre de Bonheur du Jour. Este en concreto perteneció a Carolina Coronado.

Objetos curiosos

En la Sala XII hay una mesa un tanto siniestra, muy en línea con la recurrencia de la temática de los cementerios y la muerte durante el Romanticismo. No es porque en ella se realizasen sesiones de espiritismo, tan habituales durante esta época. O tal vez si se realizaron 🤔, ¿Quién sabe?. Digo lo de siniestra porque es de mármol reutilizado de una lápida.

En la Sala XV hay varios objetos de artesanía realizados con cabello humano. Aunque suene siniestro usar el cabello de un fallecido para hacer joyería, era una práctica de moda en el s. XIX. Un recuerdo eterno de un familiar querido.

el cabello como recuerdo

El billar de la Sala XXIII es muy particular. La modalidad que se practicaba en la España de la época era el billar de carambola. Para ello sólo se precisaban tres bolas, y además las mesas no tenían troneras.

El Teatrino

Una de las sorpresas más agradables antes de terminar la visita se encuentra en la Sala XXVI. Se trata de una maqueta de la fachada del palacio dónde si te asomas a la ventana o balcón veras escenas cotidianas de la vida en el palacete. Como por ejemplo ver un carruaje en el zaguán.

El jardín del Museo del Romanticismo

El broche final a la visita es el pequeño y coqueto Jardín del Magnolio. Este oasis de paz en el centro de Madrid ha sido recientemente restaurado para restituir su aspecto original. Sorprendentemente durante las obras se descubrieron y se volvieron a abrir dos puertas de acceso al edificio principal que fueron tapiadas.

El Jardín del Magnolio en el Museo del Romanticismo

Sigue la estructura del jardín de tipo francés del s. XVIII. Presenta una fuente central circular a la que conducen cuatro caminos separados por parterres. En cada parterre hay un árbol distinto, incluyendo un magnolio centenario, que da nombre a este espacio.

Cafetería del Museo Romántico de Madrid

Tiene el mismo horario que el museo y la entrada es libre. Está pensada para un desayuno o merienda no para comer.

Ya sabes todo lo necesario para visitar el Museo del Romanticismo de Madrid. ¿A qué esperas para conocer esta joya? ¡¡Hasta pronto!!

visita al Museo del Romanticismo

Una visita muy entretenida junto a Rebeca de Recuerdos de mi mochila y Paloma de un blog de Palo, autora de la foto

6 comentarios

  • Arantza | Un mundo por volar

    ¡Hola!
    La verdad es que aún no conozco el Museo del Romanticismo de Madrid, a pesar de que he pasado por su puerta en innumerables ocasiones. Después de leer tu artículo y ver las fotos del museo, ¡habrá que remediar esto en mi próxima visita a Madrid!
    Es bueno saber que hay un programa de actividades para niños, esto hace que planear una visita al museo del Romanticismo sea un excelente plan para toda la familia.
    Me ha parecido curioso el dato sobre la expresión de «poner la mesa», no sabía de dónde venía y que hasta el siglo XIX no existía una habitación como comedor.
    Gracias por el consejo de desayunar o merendar en la cafetería del museo disfrutando del jardín. Normalmente ignoramos las cafeterías de los museos pensando que van a ser más caras, pero la verdad es que el precio me parece bastante razonable.
    ¿Cuánto tiempo recomiendas dedicar a la visita del Museo del Romanticismo?
    Gracias por toda esta información.

    ¡Saludos!

    • El tiempo depende de uno mismo. En ver en sí el Museo del Romanticismo puedes tardar una hora o una hora y media porque no es muy grande. Si te paras a tomar algo o si haces una visita más tranquila ya dependerá de ti. ¡¡Gracias por comentar!!

  • DinkyViajeros.com

    A pesar de que el romanticismo no es de nuestros movimientos artísticos favoritos (demasiada ornamentación para nuestro gusto) hemos de reconocer que esta reseña del Museo del Romanticismo de Madrid nos ha llamado la atención lo suficiente como para hacer una visita la próxima vez que vayamos a la capital. 😉

    Además, estando situado en el barrio de Chueca, visitar el museo un domingo es la excusa perfecta para luego tomarnos un vermut por la zona. 😉

    ¿Cuánto tiempo consideráis necesario para verlo «sin prisa pero sin pausa»?

    Saludos.

    • El Museo del Romanticismo no es muy grande, y en algo menos de hora y media es posible verlo. Los fanáticos del romanticismo por supuesto tardarán mucho más. Y el planazo del vermut en Chueca nosotros también lo hicimos el día de la visita ¡¡Gracias por comentar!!

  • Viajar despeina

    Cuando vi el post creía que me habías leído la mente, precisamente el museo del romanticismo es el siguiente que tenemos en la lista para este otoño. Ya que la situación actual no nos deja mucho margen de movimientos hemos decidido explorar aquellos museos que aún no conocemos y este del romanticismo es uno de ellos. Antes de ir me informaré de las actividades para niños que comentas, sobre todo porque supongo que ahora habrá que descargárselas en casa antes de ir, pero me parece un museo muy colorido para los peques y seguro que les gusta.

    • Efectivamente, antes en el Museo del Romanticismo te entregaban todo tipo de material para los peques. Por la situación actual ahora el material es descargable. Esperemos que pronto hagan algo pensado para los más pequeños y dispositivos móviles o tablets. ¡¡Gracias por comentar!!

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