Palacio de La Aljafería, vive el legado de Al-Andalus

Durante más de un milenio, el majestuoso Palacio de La Aljafería ha sido testigo silencioso de la grandeza y esplendor de la Taifa de Saragusta. Bautizado cómo el «Palacio de la Alegría» por el monarca que encargó su construcción, su destacado papel en la difusión del mudéjar aragonés le valió el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad. ¿Te gustaría adentrarte en los muros que albergaron algunas de las mentes más brillantes de Al-Andalus?. Descubre los secretos y la magia que encierra La Aljafería de Zaragoza. ¡Sumérgete en el culmen del arte y la arquitectura de la época de las taifas!

Palacio de la Aljafería, vive el legado de Al-Andalus

España atesora tres maravillas arquitectónicas únicas del arte andalusí, todas ellas reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La Alhambra de Granada destaca como la joya de la corona, representando la cumbre del arte nazarí. Lamentablemente, la ciudad brillante de Medina Azahara, que habría sido el máximo exponente del arte del Califato Omeya de Córdoba, fue destruida por los bereberes 😭. En su lugar, el honor recae en la Gran Mezquita de Córdoba. ¿Y cuál es la obra más destacada del período intermedio de los reinos de taifas? Sin duda, La Aljafería de Zaragoza, que emerge como el gran tesoro del arte hispanomusulmán de esa época.

Arte andalusí Patrimonio de la Humanidad en España

Patio de los Leones de la Alhambra de Granada, arcos de la Mezquita de Córdoba y arquería de La Aljafería

Pinceladas de Historia

Al final del poderoso Califato de Córdoba surgieron en la Península una serie de pequeños reinos, denominados Taifas. A mediados del s. XI la Taifa de Zaragoza estaba gobernada por Abú Yaáfar Áhmad ibn Sulaymán, llamado Al-Muqtádir Billah, que significa «el Poderoso por la gracia de Alá». Del resto de taifas, solo la Taifa de Sevilla rivalizaba con la suya. Sus dominios incluso se extendieron hasta el Mediterráneo y el mismísimo gobernante de la Taifa de Valencia era su vasallo.

Como muestra de su poder, decidió construir más allá de la antigua muralla romana de la ciudad un palacio, que llamó Qasr al-Surur, o «Palacio de la Alegría». Aunque presidió recepciones y embajadas en el Salón del Oro, no llegó a ver su glorioso palacio terminado. Sin embargo, siguió conociéndose cómo la «Casa de Yafar» o Qasr al-Yafariya, que derivaría en su nombre actual Aljafería.

El Palacio del Ebro

Antes de la construcción del Palacio de La Aljafería, los reyes de la taifa de Zaragoza se alojaban en el alcázar de la Zuda. Cuenta la leyenda que un joven príncipe soñaba con construir un gran palacio, pero con sus arcas vacías sólo podía soñar. Un día, se le apareció un anciano, que dijo ser el río Ebro y le ofreció su palacio soñado a cambio de que le entregase a Hanifa, su esclava favorita.

Según se dice, el monarca aceptó sin dudar y se fue a dormir a sus aposentos, pero al día siguiente despertó en un magnífico palacio, construido por el Ebro en un sólo día. Llamo a Hanifa, pero esta no respondió, y entonces su gozo tornó tristeza, al recordar el alto precio que había pagado por su palacio soñado.

Sala sur Patio de Santa Isabel

De palacio andalusí a residencia de los reyes cristianos

A principios del s. XII, Alfonso I «el Batallador» conquistó Zaragoza, y el Palacio de La Aljafería pasó a ser la residencia de los monarcas de la Corona de Aragón. Fue muy reformado en el s. XIV por Pedro IV el Ceremonioso, que lo amplió y mandó construir la Iglesia de San Martín.

La siguiente gran reforma de La Aljafería fue en s. XV, cuando los Reyes Católicos construyeron su palacio sobre el ala norte del recinto andalusí. Sin duda todo un símbolo de cómo su poder había superado al de los gobernantes musulmanes de la Península.

Techumbre Gótico Isabelino

Techumbre decorada con el yugo y las flechas de los Reyes Católicos

La fortaleza militar y la Guerra de la Independencia

En el s. XVI el Palacio de La Aljafería cambió su uso residencial a uso militar, añadiéndose un enorme foso y baluartes pentagonales en los ángulos. Durante los siglos siguientes, La Aljafería contaría con una guarnición permanente.

La edificación sufrió grandes daños en Los Sitios de Zaragoza durante la Guerra de la Independencia. Además, en el s. XIX su propiedad pasó al Ministerio de la Guerra, abandonándose la conservación histórica en favor de la practicidad 😡. Por suerte, algunos restos artísticos de La Aljafería se trasladaron a entidades cómo el Museo Arqueológico Nacional, permitiendo su conservación hasta nuestros días.

policromía

Sede de las Cortes de Aragón

En el s. XX se decidió proteger el edificio y se inició un exhaustivo trabajo de restauración. Además, su propiedad pasó al Ayuntamiento de Zaragoza, que no sólo continuó con su restauración, sino que creó un parque a su alrededor. Pocos años después, se inició la construcción de la nueva sede de las Cortes de Aragón, anexa al palacio. Además, el renacido Palacio de La Aljafería fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad cómo un pilar fundamental de la difusión del arte mudéjar aragonés. Sin duda, una visita totalmente imprescindible en Zaragoza.

La Visita al Palacio de La Aljafería

La teoría dice que la visita guiada dura una hora y que en ver La Aljafería por libre emplearás unos 45 minutos. Nosotros dedicamos casi media hora a admirar su exterior, otra hora a la visita guiada y más de una hora y media a recorrerla libremente… ¡hasta que nos echaron 😂! Quizás parezca una exageración, pero esta joya tiene muchísimo por ver. Ten en cuenta que son tres palacios en uno como si fuese una lasaña 😜. La planta baja corresponde al palacio taifa, la intermedia al palacio de los Reyes Católicos y la superior al palacio cristiano medieval. El área de las Cortes de Aragón no es visitable por libre. Te dejamos este mapa de La Aljafería para que te ubiques mejor.

mapa del Palacio de la Aljafería

El Exterior

Nosotros visitamos La Aljafería en verano a las 17:30, con un sol de justicia 🌞. Por eso, antes de entrar disfrutamos de un agradable paseo a la sombra por el parque que la rodea. El exterior de La Aljafería es austero, cómo es habitual en las construcciones musulmanas, pero el paseo nos permitió admirar tanto el foso, como sus cuatro bastiones de artillería. En el lado norte destaca la gran torre del homenaje rectangular, conocida cómo Torre del Trovador.

La Torre del Trovador

Esta edificación de más de mil años, conocida popularmente como Torre del Trovador, es la más antigua de La Aljafería. De hecho, parece ser que era una solitaria torre vigía que se integró en e naciente palacio taifa. En época cristiana, Pedro IV el Ceremonioso la convirtió en torre de homenaje. Entre el s. XV y XIX fue usada como prisión, sobre todo por la Inquisición española, como nos recuerdan las múltiples marcas dejadas por los reos.

Grabados Torre del Trovador

Su estructura responde a una construcción de carácter defensivo, con un acceso elevado que se alcanzaba mediante una escalera móvil. El interior se divide en cinco plantas. La primera planta conserva varios elementos musulmanes, cómo los bellos arcos de herradura. La segunda no parece haber sufrido transformaciones desde la época de la construcción de La Aljafería, mientras que la tercera incluye algunos detalles mudéjares. En cuanto a las dos últimas plantas, presentan arcos ligeramente apuntados y techos planos y posiblemente fueron edificadas en época de Pedro IV.

La torre que inspiró una ópera

Aunque no lo parezca el nombre de Torre del Trovador no es medieval, sino que empezó a utilizarse ¡en el s. XIX!😯. El culpable fue el autor romántico Antonio García Gutiérrez y su exitosa obra de teatro El trovador. En este drama, tanto el Conde de Luna cómo un trovador pretenden a la misma mujer. Ella está enamorada del trovador, y por eso el Conde le encierra en una torre de planta rectangular del Palacio de La Aljafería. No encontrarás aquí un spoiler del final, pero como imaginarás, en el Romanticismo las cosas no acababan precisamente bien 😜. Inspirada por esta exitosa obra de teatro, Verdi compuso una Ópera tan sublime que para representarla sólo necesita «a los cuatro mejores cantantes del mundo» 😯. Eso sí, a diferencia de la obra de teatro El Trovador, en Il Trovatore la acción transcurre en el Palacio de Luna.

Torre del Trovador

Luego, paramos en la caseta de la Calle del Castillo, dónde retiramos la entradas. Desde allí se tiene una magnífica vista de los 6 cubos de la muralla que se conservan de los 16 que tuvo en su día. La arcada abierta de la parte superior de la muralla fue construida en época de los Reyes Católicos, al igual que los grandes arcos apuntados ciegos destinados a soportar su peso. La puerta de entrada con su gran arco de herradura se abre entre dos torreones, descentrada respecto al eje de la fachada. Aquí puedes apreciar los grandes sillares de alabastro que originariamente conformaban la muralla de La Aljafería.

Entrada a La Aljafería

Patio de San Martín

Una vez atravieses la puerta de herradura estarás en el Patio de San Martín, construido en la época del palacio hispano-medieval. Se desconoce si en época islámica había algún tipo de edificaciones, o quizás sólo era un jardín que servía de antesala al corazón del palacio taifa. Hoy día es uno de los mejores lugares para comprobar que la Alfajería es una mezcla de estilos de varias épocas. Nada más entrar de frente verás la fachada del palacio de los Reyes Católicos. La flanquean a la izquierda la fachada de las Cortes de Aragón y a la derecha la capilla de San Martín, de época medieval.

Hay opiniones diversas sobre si después de la conquista cristiana se construyó una capilla románica o simplemente se habilitó alguna estancia del palacio taifa para el culto. La capilla de San Martín se construyó a principios del s. XIV, en estilo mudéjar. Aunque con el paso de los siglos sufrió diversas modificaciones, en la reforma del s. XX se trató de devolverle su aspecto original medieval. Se accede a través de una portada mudéjar del s. XV decorada con elementos cristianos e islámicos. Actualmente el interior alberga el centro de documentación de las Cortes de Aragón.

Capilla de San Martín en la Aljafería

En la fachada del palacio de los Reyes Católicos hay un gran arco ojival que da acceso a la zona noble del palacio taifa.

El palacio Taifa

El palacio original de Abú Yaáfar Áhmad ibn Sulaymán, seguía las disposiciones de los antiguos castillos omeyas de Siria y Jordania, con planta cuadrada y torreones semicirculares. Tanto los salones palaciegos cómo las dependencias estaban organizadas en torno a un espacio central con albercas, conocido hoy día cómo patio de Santa Isabel.

El patio de Santa Isabel

Este espacio rectangular abierto y ajardinado contaba con dos albercas, aunque una de ellas está hoy día cubierta para evitar que caiga algún turista despistado 😂.

Aljibe del pato de Santa Isabel

¿Te imaginas el aspecto que tendría con un estanque de agua en lugar del suelo de madera?

Su nombre se debe a Isabel de Aragón, que se casó con el rey Dinis I de Portugal y a su muerte fue canonizada cómo Santa Isabel de Portugal. Hija de Pedro III de Aragón, nació en Zaragoza, posiblemente en el propio palacio de La Aljafería, y por eso este patio lleva su nombre.

Las restauraciones de este espacio han buscado recobrar su esplendor original, aunque se han mantenido elementos construidos en época cristiana, cómo la arquería oeste del patio. En el lado norte del patio de Santa Isabel estaba el Salón del Oro, o de los Mármoles, y una pequeña mezquita privada.

El Salón del Oro, o Salón Dorado

Hoy día la mayoría de la decoración ha desaparecido 😭 y tampoco se conserva la policromía original en rojo, azul y dorado. Sin embargo, todavía es posible imaginar fácilmente la riqueza de este espacio. El techo reproducía el firmamento y el trono del monarca se ubicaba en un arco ciego en el centro del muro norte. Todo, incluso los arcos y columnas de acceso buscaban engrandecer la figura del rey y mostrar su poder a sus visitantes. Aquí te planteamos un reto, porque entre la decoración que se conserva hay representado un pájaro, algo inaudito en el arte islámico 😯. ¿Eres capaz de encontrarlo? 🤔.

Figura Zoomorfa Aljaferia

Para que veas que te lo ponemos fácil

La mezquita

A la derecha del pórtico de entrada al Salón Dorado hay una pequeña mezquita de uso exclusivo del monarca y sus cortesanos. Se accede por un arco de herradura profusamente decorada de yeserías con motivos vegetales y geométricos. El interior es cuadrado, aunque los chaflanes de las esquinas le dan un aspecto de planta octogonal.

El mihrab presenta un arco de herradura y sus formas recuerdan al de la Mezquita de Córdoba. En su día, una cúpula cubría la mezquita, pero fue destruida por los Reyes Católicos al edificar su Palacio. Debido a la falsa forma octogonal de la mezquita, se cree que posiblemente la cúpula original imitaba las existentes en la macsura de la Mezquita de Córdoba. La que puede verse actualmente fue realizada en el s. XX.

Mezquita de la Aljafería

Se continua la visita saliendo del patio de Santa Isabel por el lado sur. Antes de acceder al palacio cristiano medieval, no te pierdas una pequeña galería-museo que hay en esta misma planta. Allí podrás admirar varios restos de la decoración del Palacio de La Aljafería y descubrirás más de su historia y de la importancia de la Taifa de Saragusta.

El palacio mudéjar

Realmente no es un palacio independiente, sino una ampliación del palacio taifa todavía en uso. Se construyeron nuevas salas más amplias sobre la zona norte del palacio andalusí, pero se respetó enormemente la construcción anterior.

Salón de Recepciones

Situado en la planta baja, durante mucho tiempo fue llamado Sala del Aljibe, pues contiene un profundo pozo de más de 12 metros de época musulmana. La sala en su día tuvo acceso desde el exterior, como atestiguan los restos de una gran arcada en su muro norte. Lo más destacable es la techumbre de madera con nueve grandes vigas, la mayoría originales. Todo el techo está decorado, principalmente con motivos heráldicos, pero también hay dibujada vegetación e incluso seres mitológicos. Hay hasta cabezas talladas en los extremos de las ménsulas. Por suerte hay algunas fotos en gran formato en los paneles de la sala, así no te harás daño en el cuello 😂.

Salón de Recepciones del Palacio Mudejar

Salas de la Planta Superior

En el siguiente piso hay dos estancias, una sobre el Salón de Recepciones y otra sobre parte del palacio islámico. Su función original es desconocida, aunque tradicionalmente se ha considerado que el salón más exterior era una Sala de Audiencias. Ambas salas tienen techumbre de madera decorada entre otros con motivos vegetales y animales fantásticos. En época de los Reyes Católicos, se pintaron encima elementos renacentistas.

Desde la primera sala hay una puerta que lleva a la planta superior de la Torre del Trovador. La segunda sala ocupa el espacio de una sala anterior de época islámica ubicada sobre el Salón del Oro, y hoy día se utiliza para albergar exposiciones temporales. Baja ahora a la planta intermedia para adentrarte en el palacio renacentista.

Sala de Audiencias

La Sala de Audiencias y el fondo la puerta que da acceso a la Torre del Trovador

El palacio de los Reyes Católicos

Gran parte de las estancias del palacio mudéjar fueron reformadas por los Reyes Católicos. La única estancia que se conserva del palacio mudéjar es la conocida cómo Sala de Pedro IV, aunque la techumbre corresponde a una de la Salas de los Pasos Perdidos del palacio renacentista. El estilo del palacio de los Reyes Católicos es una mezcla de arte gótico y renacentista con influencias mudéjares e incluso flamencas. De hecho, el Palacio de La Aljafería es la mejor muestra de este estilo, conocido cómo «Gótico Isabelino», de todo Aragón.

Salón del Trono

Sin duda, esta es la estancia más espectacular de todo el palacio de los Reyes Católicos. Con más de 150 metros cuadrados, es fruto de la unión de tres estancias del palacio mudéjar. Cuando camines por el fíjate en el suelo, porque conserva parte de los azulejos originales. Los muros carecen de ornamentación, más allá de la de las puertas y el ventanal. Así, podían colgarse de ellos tapices y cortinajes en las recepciones reales.

La parte alta es sin duda el elemento más espectacular del Salón del Trono. Arranca con un friso con una decoración en letra gótica dedicada al Rey Fernando y a la Conquista de Granada. Por encima, una galería con arcos que se supone ocupaban las damas durante las recepciones reales. Y por último el elemento más espectacular de la sala, los treinta casetones que componen el techo. Tienen inscritos octógonos con un gran florón central y rematados con una piña colgante. Pero lo más asombroso es que ese diseño cuadrado y octogonal ¡¡está simétricamente reflejado en el suelo!!

Salón del Trono de los Reyes CatólicosAnexas al lado norte del Salón del Trono se encuentran dos estancias cuya utilidad original es desconocida. Una de ellas es llamada Sala de Deliberaciones, o Despacho del Rey y la otra, Sala de Santa Isabel. Ambas presentan un bello artesonado con grandes casetones.

Salas de los Pasos Perdidos

Al salir del Salón del Trono por el este, atravesarás dos espacios que servían de antesalas de espera antes de las audiencias reales. Antiguamente eran tres, pero hoy día sólo se puede ver dos. Son de planta cuadrada y tienen dos grandes ventanales al patio de San Martín. Al igual que en el Salón del Trono, podrás admirar restos del suelo y dos espléndidas techumbres mudéjares.

Salón de los Pasos perdidos

Galería y Escalera Monumental

Desde las Salas de los Pasos Perdidos saldrás a una galería con varias ventanas abiertas al jardín de Santa Isabel. Aquí también se encuentra la puerta principal del Salón del Trono, con el escudo real. Continua andando y llegarás al acceso principal al Palacio de los reyes Católicos.

La escalera monumental situada en el lado oeste del patio de Santa Isabel era el acceso al Palacio de los Reyes Católicos. Sin embargo, si has seguido nuestro sentido de la visita recomendado, no entrarás por ella, sino que saldrás por la misma. La escalera monumental es muy luminosa, con dos amplios tramos y una espléndida techumbre constituida por una sucesión de bovedillas dónde destacan los símbolos reales. En el zaguán del acceso desde el patio de Santa Isabel hay un tímpano tallado con las armas de los Reyes Católicos sostenidas por dos grifos.

Acceso al Palacio de los reyes Católicos en La Aljafería

Datos y consejos prácticos para visitar La Aljafería

Localización

El Palacio de La Aljafería se encuentra, en el barrio de La Almozara, a menos de 2 Km. al oeste de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Junto al Palacio está el Parque de la Alfajería, con más de 50.000 m2 y configuración de inspiración árabe.

En época andalusí, la al-muçara era una gran explanada extramuros dónde se realizaban desfiles y se hacían prácticas militares. Por su proximidad al río Ebro, también había huertas y cultivos. Posiblemente cuando se construyó el Palacio de La Aljafería parte de esta zona se ajardinó. En el s. XVI se desarrolló un pequeño núcleo rural hortícola, y a finales del s. XIX se instaló aquí la industria química de Zaragoza 😲. A finales del s. XX el espacio se recuperó mejorando los accesos y construyendo alrededor del palacio el Parque de La Aljafería, que bien merece pasar una tarde descubriendo sus rincones 😜.

Parque la Aljafería

Cómo llegar a La Aljafería

Una de las maneras más fáciles de llegar es en el Bus Turístico de Zaragoza, que tiene parada directa. Puedes reservar los billetes en el siguiente enlace y además tendrás 1 € de descuento en la entrada al Palacio. En el Paseo de Echegaray y Caballero, cerca de la iglesia de San Juan de los Panetes puedes coger los autobuses 21, 22 o 32, que en media hora te llevarán al Palacio de La Aljafería. Si prefieres pasear, eso es más o menos lo que tardarás andando.

Horarios y precios de La Aljafería

¿A que hora abre La Aljafería?

De abril a octubre el Palacio de La Aljafería abre de lunes a domingo de 10 a 14 y de 16:30 a 20:00. Hay visitas guiadas a las 10:30, 11:30 y 12:30 por la mañana y a las 16:30, 17:30 y 18:30 por las tardes. En julio y en agosto hay visitas guiadas en inglés a las 11:00 y en francés a las 17:00.

De noviembre a marzo, el Palacio de la Aljafería abre de lunes a sábado de 10 a 14 y de 16:30 a 18:30. Los domingos sólo abre en horario de mañana. Hay visitas guiadas a las 10:30, 11:30 y 12:30 por la mañana y a las 16:30 y 17:30 por las tardes.

Cómo es habitual, La Aljafería cierra los días 1 de enero y 25 de diciembre.

Entradas al Palacio de La Aljafería

La entrada general a La Aljafería de Zaragoza cuesta 5 €. En lugar de verla por libre, puedes reservar una visita guiada de dos horas al Palacio de La Aljafería en el siguiente enlace. Si eres usuario del autobús turístico de Zaragoza tienes un descuento de 1 €. Jubilados, Estudiantes y titulares del carné joven tienen una tarifa reducida de 1 €. Pueden entrar gratuitamente menores de 12 años, demandantes de empleo, discapacitados y familias numerosas. Pero aunque no pertenezcas a uno de estos colectivos, hay otras maneras de visitarla sin pagar un euro 😜.

Decoración palacio taifa

Cómo visitar La Aljafería gratis

Puedes visitar gratis el Palacio de La Aljafería el primer domingo de cada mes o la tarde del primer lunes de mes. Obviamente muchas personas quieren visitar La Aljafería gratis y conseguir entrada es complicado así que, ármate de paciencia.

Por otro lado, si eres nacido o residente en Aragón podrás entrar gratis si vas cómo anfitrión de un amigo o familiar de fuera de la Comunidad. ¡Toma invitación rara! me invitan a pagar la entrada y el anfitrión entra gratis 🤣. Para compensar esa «invitación» tan peculiar, lo suyo es que luego nuestro anfitrión aragonés se pague unas tapas por El Tubo de Zaragoza, ¿no crees? 😜.

Ya sabes todo lo necesario para disfrutar el increíble Palacio de La Aljafería en Zaragoza, la joya del arte taifa y una maravilla del arte mudéjar aragonés. ¿A qué estás esperando? ¡Hasta pronto!

mapa y mochila visita el Palacio de la Aljafería

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