Que ver en Pekín, mucho más que la Ciudad Prohibida

Contenidos del post
- 1 Día 1 – Primeros pasos por Beijing
- 2 Día 2 – De Beijing al cielo y una historia china de fantasmas
- 3 Día 3 – Shanhaiguan, la Cabeza del Dragón
- 4 Día 4 – Del Beijing Imperial a los Juegos Olímpicos de Pekin
- 5 Día 5 – La Gran Muralla de Mutianyu
- 6 Día 6 – El Corazón de Beijing
- 7 Otras cosas que ver en Pekín y en sus alrededores
Día 1 – Primeros pasos por Beijing
Si habéis leído el artículo sobre nuestro vuelo a Beijing. ya sabréis que tardamos casi un día en llegar a la capital de China. Además, el jetlag es matador, sobre todo si llegas a las 8 y media de la mañana como nosotros.
Templo de los Lamas
Cogemos el metro hacia el Templo de los Lamas o Yonghegong. Este templo es el monasterio budista tibetano más importante fuera del Tíbet. Además es uno de los centros religiosos más populares de Pekín. Su nombre se puede traducir como “Templo de la Paz y la Armonía”. Realmente en el lugar se respira paz… y mucho incienso 😉. El objeto más increíble del templo es una enorme estatua de Maitreya (el buda futuro) tallada en un sólo tronco de sándalo blanco. Fue un regalo del séptimo Dalái lama al Emperador Qiaonlong en el s. XVIII.
Templo de Confucio
Muy cerca del anterior se encuentra el Templo de Confucio del s. XIV. Este templo dedicado al gran filósofo chino es el segundo más grande de todo el país. Como indica la tradición, al lado encontramos una escuela, en este caso el Colegio Imperial, reconvertido en museo. En los terrenos del Colegio Imperial se encuentra un arco conmemorativo dedicado a la educación, el único en todo China.
Hutongs de Nanluoguxiang
Nanluoguxiang es una calle que da nombre a un antiguo barrio del centro de la ciudad de Beijing. Todo el barrio contiene callejones estrechos tradicionales, llamados hutong. En ellos, las casas (siheyuan) se caracterizan por sus entradas estrechas y por su patio interior cuadrado al que dan todas las habitaciones. Allí cenamos, y agotados regresamos al hotel al poco de anochecer.
Día 2 – De Beijing al cielo y una historia china de fantasmas
Templo del Cielo
Comenzamos el día en el grandioso y magnifico Templo del Cielo del s. XV, construido sin un solo clavo. Allí, el Emperador realizaba las ceremonias de adoración al Cielo, que podían durar varios días. El enorme complejo es el mayor de su clase en toda China, y también es Patrimonio de la Humanidad. Por su importancia ceremonial, el propio complejo y los edificios que lo forman tienen una enorme simbología, tanto en su arquitectura como por su distribución.
El Mercado de las Perlas y el Mercado de Panjiayuan
Enfrente del Templo del Cielo se encuentra el Mercado de las Perlas, super turístico y que no merece mucho la pena. Nos decepcionó porque se ha convertido sobre todo en un mercado de souvenirs para turistas. Allí aprovechamos para aprender a utilizar los palillos y comer nuestros primeros noodles. Si no lo sabéis, son una especie de fideos largos a los que se les puede añadir casi de todo (verdura, carne, pescado, etc.). Eso sí, en China hasta se desayunan, y por ello tienen todo tipo de palabras para referirse a ellos según sean de trigo, de arroz, de garbanzos, etc. Como en China casi no encontrarás cartas en inglés, si en las fotos parece un fideo, serán noodles 😜.

Seamos sinceros, nos gusta más el estilo mercadillo de Panjiayuan (derecha)
Longtan Park
Nos dirigimos a la «Piscina del Dragón», Longtan Park. Su nombre se debe a su gran lago, aunque no creemos que ningún dragón se bañase en él, porque era dónde se vertían las aguas residuales de Beijing 😜. El parque en sí es una delicia, con sus «moon bridges» (puentes lunares), jardines de rocas, barcos-dragón, casas de té y restaurantes.
El corazón de Beijing, la calle Dashilan
Nuevamente tomamos el metro hasta la calle comercial más antigua y bonita de Beijing, la calle Dashilan. Esta calle tradicional peatonal tiene más de cinco siglos de historia, y muchas de sus tiendas son centenarias. Nos encanta recorrer esta calle tan cargada de historia, llena tanto de turistas como de locales.
Gui Jie, Ghost Street
El metro nos lleva hasta esta calle, cuyo nombre se debe a la iluminación de su farolillos rojos. A pesar del nombre, no es un lugar lúgubre y misterioso lleno de leyendas de fantasmas 😂. En realidad, es una zona muy concurrida y alegre, dónde la gente sale a comer y a divertirse.
Día 3 – Shanhaiguan, la Cabeza del Dragón
Madrugamos mucho para coger a las 7:13 un tren rápido a Shanhaiguan, dónde la Gran Muralla se encuentra con el mar. A las 10 estamos ya preguntando en la Oficina de Turismo de la Estación de Tren de Shanhaiguan, dónde por supuesto no hablan nada de inglés 😜. De allí, cogemos un taxi que en unos minutos nos deja en Laolongtou, la Cabeza del Viejo Dragón. En este campamento costero, la gran muralla se besa con el mar, y descubrimos más del funcionamiento del ejército imperial chino.


Torre de la esquina sudeste, la torre de esquina más grande de toda China, con capacidad para más de 200 soldados y 144 saeteras.
Día 4 – Del Beijing Imperial a los Juegos Olímpicos de Pekin
El Palacio de Verano
Un lugar imprescindible en tu visita a Beijing, un lugar Patrimonio de la Humanidad, y una pálida y pequeña sombra del Palacio de Verano Original, destruido en el s. XIX. Cómo el coste de reconstruir el palacio original era inmenso, la Emperatriz Cixi decidió transformar el modesto Jardín de las Ondas Cristalinas en el nuevo Palacio de Verano. Aun así, para ver este «modesto» complejo necesitarás un día completo. Además de numerosos edificios dónde residía el Emperador y su familia, hay teatros, templos, islas comunicadas mediante puentes y un enorme lago. Además, en el complejo también encontramos las Cuatro grandes Regiones, una serie de edificios budistas tibetanos clásicos y la calle Suzhou, una recreación de una calle comercial aldeana. Sorprendentemente estos dos últimos puntos fueron los que más nos gustaron de toda la visita.
La calle Suzhou, a imagen de los canales de la ciudad del mismo nombre. Un antiguo proverbio chino dice: «En el cielo está el paraíso y en la tierra está Suzhou»
La Torre de la Campana y el Tambor de Beijing
Están ubicadas en un barrio histórico repleto de hutongs. Estos emblemáticos edificios regían la vida del antiguo Beijing, marcando la horas del día, el amanecer y el anochecer. En la Torre de la Campana se encuentra el campanón más grande de toda China, que marcaba el amanecer en la ciudad. Por otro lado, en la Torre del Tambor presenciamos un espectáculo con tambores tradicionales.
🎶 Tambor no marques las horas…🎶
Las torres en sí nos decepcionaron un poco, aunque nos encantó pasear por los hutongs del barrio. Después intentaríamos visitar los restos del Antiguo Palacio de Verano, pero las taquillas cerraban una hora antes del cierre del parque y no pudimos entrar. ¡¡tendremos que volver!!La Villa Olímpica de Beijing
Terminamos el día en la Villa Olímpica, construida para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Nos encantaron sus divertidas mascotas y sus originales edificios magníficamente iluminados.
Día 5 – La Gran Muralla de Mutianyu
La Gran Muralla es Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y desde Beijing hay varios tramos cercanos que es posible visitar en el día. Nosotros elegimos el tramo de Mutianyu porque no hay muchas aglomeraciones. Primero cogimos el bus 916 express y luego un taxi hasta las taquillas. Decidimos subir a la zona media de este tramo en funicular para reservar fuerzas y recorrerlo enterito. Fue una gozada porque estuvimos prácticamente sólos y las vistas desde casi cualquier punto de su serpenteante recorrido son maravillosas. Sin duda, conocer este tramo con sus 23 torres es uno de los imprescindibles en tu viaje a China.


Día 6 – El Corazón de Beijing
La Plaza de Tiananmén
Hoy es nuestro último día en Beijing, y hemos dejado una de sus partes más importantes para el final. Antes de visitar la plaza de Tiananmén descubrimos la doble Puerta de Zhengyangmen, al sur de la plaza. Después de más de media hora de controles de seguridad logramos acceder al interior de Tiananmén, también llamada Plaza de la Puerta de la Paz Celestial. Según José, el nombre se debe a la «paz celestial» dada a los estudiantes que protestaron en ella hace casi 30 años. Este espacio fue construido con la creación de la República Popular de China para albergar los actos políticos del Régimen, al estilo de la Plaza Roja de Moscú. Tiananmén es la plaza más grande del mundo, y para nosotros la más fea. No nos gustaron nada sus edificios grises de estilo soviético, ni la agobiante seguridad.
Los leones a la entrada de la Ciudad Prohibida y la fuente fueron lo único que nos gustó
La Ciudad Prohibida
Casi todo el mundo ha visto este impresionante conjunto de palacios en la aclamada película El Último Emperador. Sin embargo, nada te puede preparar para el lujo y la grandeza de este complejo palaciego. La Ciudad Prohibida es el Palacio Imperial más grande del mundo, el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo, y por si eso fuese poco, es Patrimonio de la Humanidad. Este lugar ha jugado un papel primordial en la cultura y en la arquitectura de toda China. Recibe el nombre de Ciudad Prohibida porque nadie podía entrar ni salir sin el permiso del Emperador.
Como podéis ver ahora entra gente a cascoporro
Parque Público Beihai
Quedamos impresionados por la grandiosidad de este fabuloso jardín imperial del s. X. Actualmente es un parque público y contiene numerosas estructuras, palacios y templos históricos.
La Colina del Carbón
Y de parque a parque, visitamos Jingshan, que literalmente significa «Colina de la Perspectiva». Sin embargo coloquialmente se conoce como la Colina del Carbón a este monte artificial construida hace seis siglos con la tierra excavada de los fosos del Palacio Imperial. Esto se hizo porque según el Feng Shui los edificios deben estar al sur de una colina, y cuando se trasladó la corte imperial a Beijing no había ninguna.
Desde este lugar se disfrutan de las mejores vistas de la Ciudad Prohibida.
Terminado nuestro último día en Beijing, pasamos por el hotel a recoger las maletas y luego a la de Estación de trenes. Esta noche dormiremos en las literas de un tren nocturno rumbo a Datong.Otras cosas que ver en Pekín y en sus alrededores
Otras visitas en Beijing
Precisamente, una de las espinitas que nos traemos clavadas es no haber podido visitar los restos del Antiguo Palacio de Verano. Su destrucción todavía es vista en China como el símbolo de la agresión extranjera.
El antiguo Palacio de Verano tenía construcciones de piedra de estilo europeo, de las que sólo quedan sus restos
Otra visita que teníamos prevista era la Iglesia del Salvador. Si, Beijing también tiene templos cristianos. Esta es importante en particular por su magnífica construcción y su importante papel durante el levantamiento de los bóxers. Si no sabéis que es, deberéis esperar a la publicación de nuestras pinceladas de historia de China. Por tiempo, ya os hemos dicho que nos quedamos con ganas de recorrer más tranquilamente los Hutongs de Nanluoguxiang. También nos faltaron horas en el Parque de la Colina del Carbón y en el Palacio de Verano. Por supuesto, una horita más de luz también nos hubiese permitido ver la calle Liulichang tranquilamente o recorrer la calle peatonal de Qianmen, que termina en la plaza de Tiananmén. Con más tiempo, también habríamos visto un espectáculo en la Gran Ópera de Beijing.Otras visitas en los alrededores de Beijing
Aunque no os lo creáis, nos quedamos sin ver varios sitos Patrimonio de la Humanidad en los alrededores de Beijing.
