Cementerio Británico de Madrid ¿Dónde está?

Bienvenidos a donde la vida y la muerte se entrelazan! Si piensas que visitar un cementerio es algo macabro, ¡prepárate para cambiar de opinión!😜  El Cementerio Británico de Madrid es un lugar lleno de historia, personalidades destacadas y misterios por descubrir. Aquí descansan diplomáticos, periodistas, artistas e incluso… espías😱. ¡Descubramos juntos los secretos de este singular lugar de la capital!

Cementerio Británico de Madrid ¿Dónde está?

¿Por qué visitar un cementerio aparte de por los motivos evidentes? Bueno, habrá a quien le guste el turismo oscuro, pero ese no es nuestro caso. Es cierto que visitamos lugares espeluznantes cómo el Cementerio de Greyfriars en Edimburgo, pero también visitamos el Cementerio del Deán para ver la tumba del auténtico Sherlock Holmes. En otras ocasiones, lo que nos interesa es su riqueza escultórica o arquitectónica, cómo en el caso del Cementerio Monumental de Milán. En relación al Cementerio Británico de Madrid, los motivos han sido sobre todo históricos. Desde su fundación este punto de encuentro para la comunidad británica en Madrid, ha sido testigo de algunos de los momentos más interesantes de la historia de la ciudad.

cementerio inglés en Madrid

Historia del Cementerio Británico de Madrid

¿Por qué debía construirse un cementerio británico?

Desde el s. XVII, el Tratado de Paz, Alianza y Comercio entre Gran Bretaña y España reconocía el derecho de los súbditos británicos fallecidos en España a ser enterrados en nuestro país. Hay que tener en cuenta que en España no estaba legalmente permitida la tolerancia religiosa y que ningún no católico podía ser enterrado en un cementerio español. Además, ya se sabe que a los españoles no se nos da muy bien el inglés, así que ¿para que descansar eternamente rodeado de personas que no te entienden?🤣

Aun así, atraídos por el sol y el clima cálido, muchos ciudadanos británico se mudaron a España, sabiendo que podían acabar tranquilamente sus días aquí 😂. Poco les duró la dicha, porque a finales del s. XVIII, la creciente comunidad británica seguía sin un lugar adecuado para enterrar a sus muertos. ¿Quizás querían hacerles pagar el desastre de la Armada Invencible?. Así, los británicos fallecidos en zonas portuarias eran tirados al mar en una caja. Otros tenían más suerte, y encontraban su descanso en terrenos de la Embajada Británica.

Así estaban las cosas, y las presiones de Gran Bretaña lograron que se permitiese enterrar a los ciudadanos británicos en la huerta del convento de Recoletos, pero de noche y sin ceremonia. Finalmente, la Embajada británica exigió terrenos en todos los puntos de residencia de los cónsules ingleses y permiso para enterrar en Madrid en unos terrenos de su propiedad cerca de la actual Plaza de Colón. Pero siguieron las desdichas, y tuvimos el descaro de conceder antes permiso a Estados Unidos para construir cementerios que a Gran Bretaña 😱.

La construcción del Cementerio Británico de Madrid

Después de años de negociaciones que incluyeron la permuta de terrenos, finalmente se le permitió al Gobierno Británico construir un cementerio, pero en un terreno en Carabanchel entre el Cementerio de San Isidro y el de Santa María. La autorización venía con duras condiciones, que prohibían la pompa y boato, así cómo cualquier tipo de señal que reflejase la existencia de un templo, culto o ritual alguno.

tumbas del cementerio inglés de Madrid

Pero no acabaron ahí las desventuras de los hijos de Gran Bretaña. El propietario legal de los terrenos se olía que los ingleses tenían mucho dinero y les pedía una suma desorbitada. Por ese motivo, finalmente se adquirieron unos terrenos cercanos, conocidos cómo «el parador de los Chacones». Vamos, que a los ingleses no se les ocurrió nada mejor que enterrar a los suyos en una pensión😱. Aunque el proyecto era modesto, el arquitecto elegido también pedía un dineral, y finalmente su construcción se encargó al napolitano Benedetto Albano.

Curiosidades Históricas – Benedetto Albano

Claramente, después de tantas vicisitudes el Cementerio Británico de Madrid no podía construirlo alguien con una vida gris y aburrida😂. Benedetto Albano huyó a Inglaterra después de verse implicado en el asesinato del Jefe de Policía de Nápoles😱. Allí, le encargaron reconstruir el Teatro de Covent Garden. Posteriormente viajó a Francia, dónde fue contactado para la obra del Cementerio Británico de Madrid.

entrada al Cementerio Británico de Madrid

La entrada, muy restaurada, ha perdido parte de su almenado y sus ventanas góticas han sido cegadas

¿Y que hicieron los británicos una vez tuvieron construido su cementerio? Pues un enterramiento «sin pompa ni boato» en el que participaron una carroza fúnebre de cuatro caballos y un séquito de ocho carruajes. ¿Quizás querían dar en las narices al gobierno español? 😂

Además de ciudadanos no británicos, a principios del s. XX, se permitió el enterramiento de miembros de otras confesiones. Por eso, es posible ver una tumba musulmana y una pequeña sección judía.

Lápidas judías en el cementerio de los ingleses de Madrid

Los otros cementerios británicos

En nuestra geografía nacional hay docenas de cementerios con el calificativo de «británico», «inglés», «protestante», «anglicano», etc. La mayoría de las ocasiones se llaman así simplemente porque los terrenos fueron comprados por empresas o ciudadanos británicos. En otros casos, estos camposantos pertenecen a otras naciones angloparlantes, cómo Estados Unidos. Incluso hay casos, en los que los cementerios pertenecen a países cómo Suecia o Alemania.

Sin embargo, los cementerios en España realmente propiedad del Gobierno Británico se cuentan con los dedos de una mano. Entre ellos se encuentran el de Bilbao, otro casi desconocido ubicado en Valencia y por supuesto, el Cementerio Británico de Madrid.

El registro de los enterrados en el cementerio es llevado en la embajada británica. De hecho, el estatus del propio cementerio es similar al de una embajada extranjera.

La visita al Cementerio Británico de Madrid

Este camposanto tiene la particularidad de haber sobrevivido a la especulación que se llevó por delante la mayoría de cementerios del Madrid decimonónico. Además, los británicos no tienen la costumbre española de que los familiares mantengan las tumbas. Por eso, es destacable el gran esfuerzo llevado a cabo durante casi tres décadas por la Fundación del Cementerio Británico, encargada de su conservación y restauración, nos permite hoy día conocer y disfrutar este peculiar lugar de la capital.

bancos del cementerio británico

Hasta en los bancos puedes ver unas plaquitas que indican quien paga su mantenimiento

Curiosidades – Doce cascabeles tiene mi cementerio…

Durante todo un siglo, cuatro generaciones de la familia Garrido cuidaron el Cementerio Británico de Madrid, e incluso vivían en él😱. Algunos, cómo Rita Garrido, primera actriz del Teatro de La Latina, incluso celebraba actuaciones en el cementerio. Precisamente, Rita celebró su banquete nupcial en la desaparecida casa de los encargados del cementerio. Sin embargo, la celebración fue interrumpida por la llegada de un cortejo fúnebre. Así que recogieron todo y tuvieron que continuar la celebración entre las lápidas😂. Como curiosidad final, el marido de Rita era el compositor brasileño Ricardo Freire, autor de la célebre canción «Doce Cascabeles». En la década de los 90 esta familia dejó su trabajo de velar por el Cementerio Británico de Madrid.

¿Cuándo abre el Cementerio Británico de Madrid?

El camposanto abre al público los martes, jueves y sábados, excepto los festivos, en horario de 10:30 a 13:00. La visita es totalmente gratuita, aunque los donativos son bienvenidos. Hay un servicio de audioguía en Español e Inglés para poder escuchar en el móvil. Para utilizarla debes pedir el código al encargado y dejar un donativo de unos 3 €.

El exterior del Cementerio Británico de Madrid

Este singular camposanto se encuentra en el madrileño baño de Carabanchel. Lo que en sus tiempos eran las afueras, hoy día es una parte más de la ciudad. Muy acertadamente, el cementerio está delimitado por las calles de Inglaterra e Irlanda. Además, esas calles también tienen su encanto, pues hay varias casitas bajas propias de principios del s. XX.

El recinto está construido en ladrillo y la entrada se encuentra en la Calle Comandante Fontanes, 7. De la fachada destaca el escudo del Imperio Británico que corona la obra, del escultor italiano Pedro Nicoli. Este escultor también fue autor del escudo de la fachada del Teatro Real o la mesa del altar mayor de San Francisco el Grande.

escudo del Imperio Británico

El interior

Sin duda lo primero que llama la atención es su pequeño tamaño. Sin embargo, su aspecto es romántico y evocador. Nada más entrar te sientes transportado a los cementerios ajardinados de las islas británicas. Aunque el cementerio es británico es muy cosmopolita. Entre sus difuntos hay ciudadanos de más de 40 nacionalidades 😱.

El recinto es un reflejo de la Jerusalén Celeste y está dividido en doce secciones mediante una trama ortogonal de paseos. Bloqueando el paseo central en línea recta desde la entrada se encuentra una tumba coronada por un ángel. La sepultura pertenece al norteamericano John Charles Gardiner y su esposa Indiana Ierne McClery.

Cementerio de los ingleses en Madrid

El cementerio muestra un cierto abandono, que refuerza su aspecto romántico. El motivo es la alta ocupación y los escasos enterramientos que se realizan en él. Actualmente el espacio disponible sólo permite depositar cenizas. Aun así, es un lugar muy curioso cuya visita es altamente recomendable. Para localizar mejor las tumbas y enterramientos que mencionamos, te dejamos este mapa.

Tumbas notables

Hay varios enterramientos notables, cómo la sepultura piramidal de la familia austriaca Tertsch con su puerta falsa que algunos asocian a la masonería. Quizás te suene el apellido, porque uno de sus descendientes actualmente se dedica a la política. También destaca un gran panteón en estilo neoegipcio con inscripciones en hebreo, el de la familia Bauer. Esta familia de banqueros húngara fue la antecesora de los Rothschild, uno de los linajes de banqueros y financieros más influyentes del mundo.

Panteón de la familia Bauer

En el Cementerio Británico de Madrid también hay tumbas de nobles e incluso de miembros de la realeza, cómo los miembros de la casa Bagration, la dinastía real de Georgia, exiliados en España. Entre los enterramientos destaca también algún erudito, cómo el hispanista irlandés Walter Starkie, fundador del primer Instituto Británico en España.

Mientras paseas verás lápidas muy antiguas. Algunas por su estado de conservación las exponen en un muro en la entrada. Es el caso de la del fotógrafo galés Charles Clifford, fallecido en 1863. Clifford fue uno de los fotógrafos extranjeros en España más destacados de su tiempo. El primer enterramiento documentado fue el de Arthur Thorold, en 1854, cuya tumba tiene, de forma muy adecuada, una representación de la mítica espada Excalibur.

Tumba de Arthur Thorold

Personajes famosos enterrados en el Cementerio Británico de Madrid

Entre las personalidades enterradas en este cementerio hay figuras cruciales en el Madrid de finales del s. XVIII y principios del s. XX. Entre otras personalidades, se encuentran las tumbas de la familia del artesano alemán Heinrich Loewe Rössberg, fundador de la casa de moda Loewe. También está enterrada la familia del londinense Charles Brooking, fundador de la exclusiva joyería Brooking de Gran Vía, hoy día desaparecida. Otra personalidad enterrada aquí es el holandés Johannes Bourguignon, propietario de la floristería del mismo nombre y que tenía entre sus clientes a Audrey Hepburn. Y para rematar, también mencionaremos al fundador del mítico restaurante Lhardy dónde la reina Isabel II cenaba con sus amantes, el empresario y repostero francés Emilio Huguenin Lhardy.

Tumba de Huguenin Lhardy, fundador del restaurante Lhardy

También se puede ver la tumba de la irlandesa Margarita Kearney Taylor, fundadora del salón de té y café de tertulia Embassy. Este mítico salón de té fue inmortalizado por María Dueñas en el libro «El tiempo entre costuras». Otra tumba destacada es la del pintor americano Alber Sheldon Pennoyer, alistado en el ejército para recuperar obras de arte robadas por los nazis en Europa. Su figura fue la fuente de inspiración de la película de George Clooney «The Monuments Men».

Hay un pequeño monumento dedicado a la familia Parish, que fue propietaria del famoso Circo Price. De hecho, brevemente a principios del s. XX el Circo Price se denominó «el circo de la viuda de Parish».

tumba de la familia Parish, propietaria del famoso Circo Price

Mi nombre es Bond, James Bond

En el Cementerio Británico también descansan los restos del ministro inglés Arthur F. Yecken. Esta personalidad proporcionó a Ian Fleming, el autor de las novelas del célebre Agente 007, un visado para que pudiera moverse libremente por España. Por aquel entonces, Fleming era un espía a cargo de la operación Golden Eye, cuya misión era estudiar la dictadura franquista y evitar que se aliasen con el régimen nazi.

Ya sabes todo lo necesario para descubrir el maravilloso Cementerio Británico de Madrid. ¿A qué estás esperando? ¡Hasta pronto!

Pirámide masónica en el Cementerio Británico de Madrid

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