Franconia, road trip por las Ciudades Imperiales
Seguro que te preguntas ¿qué es eso de Franconia? Si te gusta el cine te vendrá a la cabeza Freedonia, el ficticio país de la película clásica «Sopa de Ganso»😜. Sin embargo, Franconia sí es un lugar real. ¿No sabes dónde está Franconia?🤔. Este antiguo Ducado, es hoy día una región del sur de Alemania, y pertenece a Baviera. Ese nombre ya te suena más ¿verdad?😂. Acompáñanos en nuestro roadtrip por el antiguo corazón del Sacro Imperio Romano Germánico.
Un blogger del s. XIX, Karl Leberecht Immermann dijo que Franconia era “un armario mágico con siempre nuevos y cambiantes cajones”. ¿Un blogger hace 200 años?. Pues sí, porque entre otros géneros, Karl Immermann escribía libros de viajes y reseñas. Franconia sigue siendo cambiante hoy día, puesto que no hay un área fija que se defina oficialmente como Franconia.
La ruta por las Ciudades Imperiales de Franconia está formada por 14 ciudades. En nuestro viaje de diez días por tierras germanas nos fue imposible verlas todas. Por eso, decidimos volver para vivir Franconia en Navidad y tenemos pendiente un tercer viaje para descubrir esta bella región alemana por completo. Aun así, fue un primer contacto maravilloso con el país de la cerveza, la col y las salchichas 😋.
Contenidos del post
- 1 ¿Por qué hacer turismo en Franconia?
- 2 Qué ver en Franconia, roadtrip de 11 días por el romántico norte de Baviera
- 2.1 Día 1 – Aterrizamos en Munich e iniciamos el roadtrip por Franconia
- 2.2 Día 2 – Dinkelsbühl, una Ciudad Imperial de cuento de hadas
- 2.3 Día 3 – El Corazón de la Baja Franconia
- 2.4 Día 4 – La ciudad de Pinocho, Rothenburg ob der Tauber
- 2.5 Día 5 – Würzburg o Wuzburgo, el hogar de los Príncipes-Obispos y capital de la Baja Franconia
- 2.6 Día 6 – La Fortaleza de Würzburg y Schweinfurt
- 2.7 Día 7 – La Basílica de Vierzehnheiligen y Coburgo en la Alta Franconia
- 2.8 Día 8 – Bayreuth y las óperas de Wagner
- 2.9 Día 9 – Bamberg, Patrimonio de la Humanidad
- 2.10 Día 10 – Bamberg, ciudad de museos
- 2.11 Día 11- Eichstätt, una joya medieval y final del viaje
¿Por qué hacer turismo en Franconia?
Además de ciudades imperiales cargadas de romanticismo, tradición e historia, Franconia produce excelentes vinos desde hace más de 1.200 años. El vino de Franconia se envasa tradicionalmente en unas botellas de base ancha llamadas Bocksbeutel.
Franconia es también tierra de hermosos paisajes naturales. Y también encontrarás música… porque Franconia es dónde el lugar dónde viven las grandes óperas de Wagner. Y si te gusta el Patrimonio, disfrutarás descubriendo sus 4 Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO.
¿Necesitas más motivos para hacer turismo en Franconia?. Te damos casi 300 más 😜. Ese es el número de fábricas de cerveza de Franconia, «la cuna de las cervezas» 🍻. La región alberga la mayor densidad de fábricas de cerveza de todo el mundo 😲. Si ya te hemos convencido, aquí te dejamos unos consejos para viajar a Franconia.
En nuestra primera visita a Franconia, nos centramos en las ciudades imperiales más importantes. Las dos urbes más grandes de Franconia son Würzburg y Nuremberg. Como el tiempo es limitado y hay muchos vuelos de España a Nuremberg, la primera vez que visitamos Franconia no la vimos. Por supuesto, ya hemos compensado esa omisión y hemos conocido Franconia en Navidad y el mercado navideño más grande del mundo 😉.
Qué ver en Franconia, roadtrip de 11 días por el romántico norte de Baviera
Para poder planificar tu viaje, te dejamos un enlace dónde puedes encontrar coches de alquiler para reservar el tuyo para recorrer Franconia. También te dejamos un enlace dónde puedes encontrar alojamientos en Franconia para todos los bolsillos.
Día 1 – Aterrizamos en Munich e iniciamos el roadtrip por Franconia
Volamos con Air Europa desde Madrid a Munich. Da gusto ser Silver y tener prioridad de embarque y de recogida de equipaje. Como mola que tus maletas sean las primeras en salir por la cinta 😊. Se nos hace raro este trato VIP, acostumbrados como estamos a volar en low cost. En el aeropuerto recogimos el coche que habíamos alquilado y pusimos rumbo al primer cuartel general del viaje, el encantador pueblo de Dinkelsbühl.
Día 2 – Dinkelsbühl, una Ciudad Imperial de cuento de hadas
Las murallas de Dinkelsbühl
Dinkelsbühl es una ciudad fundada, según se cree, en el s. VIII y cuyo centro medieval conserva sus defensas y murallas. Recorremos primero el foso, desde la Puerta de Segringen, con su cúpula en forma de cebolla, hasta la Puerta de Nördlingen. Las parcelas delante de esta última se arriendan desde el s. XIX a ciudadanos católicos y protestantes a partes iguales. Anexo a Nördlingen se encuentra un molino municipal del s. XIV.
Entramos en el recinto amurallado para llegar al Ayuntamiento antiguo del s. XIV, que con la Fuente de los Leones y la cercana Puerta de Wörnitz forman un conjunto impresionante.
Salimos nuevamente extramuros y vemos la puerta de Rothenburg, la más fortificada, y la Torre de Deudores. Desde una de las ventanas de esta última vemos que cuelga ¡¡la trenza de Rapunzel!! 😜 Al final es cierto que Dinkelsbühl es una ciudad de cuento de hadas.
Edificios civiles y religiosos de Dinkelsbühl
Entramos de nuevo en la ciudad para ver el silo de grano municipal del s. XVI y el Antiguo Hospital, fundado en el s. XIII con su acogedor patio interior.
Pasamos por otro silo de grano del s. XVI, y actualmente albergue juvenil, y por la antigua Ermita de los Tres Reyes Magos, ahora dedicada a los caídos en combate. Seguimos paseando por la línea de murallas hacia el Castillo de la Orden Teutónica. Pero no es un castillo almenado como a los que estamos acostumbrados, sino un fabuloso palacio barroco del s. XVIII.
Después de comer, nos dirigimos a la Plaza del Mercado, dónde están los edificios más ostentosos de la ciudad. El «mercado del vino» es un conjunto de magníficos edificios del s. XVI que en su día fueron almacenes, casas nobles y posadas. En uno de ellos se llegó a alojar el emperador Carlos V 😲. También vemos la Catedral de San Jorge, una de las más hermosas iglesias tardogóticas de toda Alemania. Ya sabes que nos gustan las alturas, así que subimos a su torre para tener una maravillosa vista de la ciudad fortificada.
El Wörnitzstrandbad de Dinkelsbühl
Estamos cansados después del viaje y de todo el día viendo Dinkelsbühl, así que para relajarse nada mejor que disfrutar de una de las pocas zonas de baño naturales existentes en Baviera. Con una barca de pedales recorremos el río, obteniendo otra vista de Dinkelsbühl y de sus murallas.
Y para reponer fuerzas tras un día agotador probamos nuestro primer schweinbraten (hombro de cerdo). Por supuesto, acompañado con una buena cerveza😋.
Día 3 – El Corazón de la Baja Franconia
Ansbach, la ciudad del barroco francón
Ansbach fue la residencia de los margraves (marqueses) durante 300 años. Su importancia histórica se ha visto reflejada en sus espléndidos edificios. Iniciamos la visita en el Museo de los Margraves, dónde aprendemos más del Principado de Ansbach y de la historia de la ciudad. Nuestro recorrido de la ciudad nos lleva hacia la iglesia de St. Gumberto, y su mezcla de decoración y estilos arquitectónicos tan sorprendentes en una iglesia luterana.
Visitamos después el antiguo palacio de los margraves, un gran edificio barroco del s. XVIII y sus jardines. Regresamos al centro de la ciudad para visitar la monumental iglesia de St. Ludwig y la Torre Herrieder, una de las antiguas puertas fortificadas de la ciudad.
Heilsbronn y el Camino de Santiago de Franconia Media
Nuestro siguiente destino es Heilsbronn para ver los restos de su abadía cisterciense del s. XII. La iglesia abacial es parte del Camino de Santiago de Franconia Media. Por supuesto, tampoco podemos irnos sin recorrer esta bella población.
Schwabach y la biblia alemana de Lutero
Nuestra ruta nos lleva luego a Schwabach, el lugar dónde se creo la tipografía que se utilizaría para imprimir la primera biblia traducida al alemán por Martín Lutero. La ciudad fue visitada a menudo por el célebre pintor renacentista Alberto Durero. No es de extrañar puesto que en la iglesia de San Juan (s. XV) hay obras tanto del maestro como del discípulo de Durero.
Kastell Biriciana, la fortaleza romana de Weissenburg
Terminamos el día con una de romanos 😜. Las antiguas Fronteras del Imperio Romano que se extienden a lo largo de 550 Km. por Alemania están consideradas Patrimonio de la Humanidad. De esta frontera quedan todo tipo de vestigios entre ellos campamentos, como el Kastell Biriciana, que visitamos bajo la luz del atardecer. Hace 2 milenios el Ala I Hispanorum Auriana ocupó este campamento. Estas tropas auxiliares de origen Hispano no tenían categoría de ciudadanos romanos, y por eso no podían unirse a las legiones.
Día 4 – La ciudad de Pinocho, Rothenburg ob der Tauber
Visitamos la antigua ciudad imperial de Rotemburgo, con su maravilloso centro medieval que inspiró a Disney para la ambientación de Pinocho. Recorrer las calles de esta bella ciudad es retroceder en el tiempo y sentirte la protagonista de un cuento de hadas.
Qué ver en Rotemburgo
Subimos a la torre del ayuntamiento, que con sus 60 metros de altura ofrece una increíble panorámica de todo el casco antiguo. Para recuperar fuerzas nada mejor que una deliciosa Schneeballen o «bola de nieve». Este enorme dulce típico de masa quebrada con azúcar glas nos hace sentirnos como niños pequeños 😄.
Otro imprescindible de Rotemburgo es la Iglesia de San Jacobo (s. XIV), parte del Camino de Santiago francón ¡aunque es un templo protestante! 😜. También nos encantó ver el Museo medieval del crimen, que no es un museo de la tortura o de la inquisición como cabría esperar, sino un auténtico museo de derecho medieval.
¿Sabías que el árbol de Navidad es una tradición de origen alemán? Nosotros tampoco. Durante nuestro recorrido por el Museo de la Navidad Alemán vamos aprendiendo sobre la historia de las celebraciones navideñas y la evolución de las decoraciones. Muy interesante, teniendo en cuenta además que la primera bola de Navidad de cristal se elaboró a 240 Km. de Rotemburgo. Concretamente en Lauscha, la Ciudad del Cristal en la vecina región de Turingia.
Además, este museo está en la tienda de artículos navideños más impresionante del mundo, ¡con un precioso árbol de Navidad de 5 metros de altura!. Si vas a Franconia en verano, se te hará raro vivir la Navidad en pantalón corto 😉.
Las murallas de Rotemburgo y la guardia nocturna
Recorremos después las torres, puertas y murallas de Rotemburgo, una maravilla de la era medieval restaurada y mantenidas gracias a las contribuciones de donantes de todo el mundo. Nuestro día finaliza acompañando al guarda nocturno en su ronda, descubriendo nuevas leyendas sobre la bella Rotemburgo.
Día 5 – Würzburg o Wuzburgo, el hogar de los Príncipes-Obispos y capital de la Baja Franconia
Ubicada a la ribera del río Main, su historia está ligada a los poderosos Príncipes-Obispos que en el s. XVII y XVIII la recubrieron de espléndidos edificios.
Iniciamos nuestra ruta viendo la iglesia tardogótica Marienkapelle, ricamente decorada y con numerosos monumentos fúnebres de caballeros francones.
Caminamos luego hacia Neumünster, una basílica románica del s. XI, pero con cúpula y fachada barroca. Aunque algo escondidos, todavía conserva los restos de su bello claustro románico 😍. Nuestra siguiente parada es la Catedral de St. Kilian, una obra maestra del románico alemán con interior barroco. Todavía guarda joyas como las pilas bautismales del s. XIII y un cristo del s. XI.
Seguimos paseando por esta ciudad, tan reconstruida después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial pero que conserva cierto encanto y un gran sabor histórico. También visitamos el Juliusspital, un hospital creado por los Príncipes-Obispos y la bella iglesia Stift Haug, que alberga un cuadro de Tintoretto.
Desde allí nos encaminamos nuevamente a un hospital, esta vez el Bürgerspital, con su iglesia gótica y su patio interior del s. XVIII.
La Residencia de Würzburg
Por fin llegamos al plato fuerte de nuestra visita, la Residencia. Este edificio de uno de los palacios más importantes de Europa y Patrimonio de la Humanidad. Grandes arquitectos, escultores y pintores de Francia, Italia, Austria y Alemania dieron forma a este palacio. Por supuesto, los Príncipes-Obispos no podían ser menos que el rey de Francia, y por eso es el doble de grande que el Palacio de Versalles 😜.
Además de sus suntuosas salas, nos sorprende la gran bóveda central, con la pintura al fresco más grande del mundo. La edificación de esta bóveda fue una proeza del arquitecto Balthasar Neumann.
Los otros arquitectos de La Residencia pensaban que la estructura de Neumann no aguantaría. Para demostrar su seguridad, Neumann disparó tres cañones contra el techo. La estructura no sólo aguantó los impactos, también sobrevivió al bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial. Para completar la visita, recorre el Jardín de la Corte y la Iglesia palaciega.
Atardecer en Würzburg
Para terminar el día que mejor que ir hacia el Ayuntamiento, con su torre románica y la fuente barroca que domina su plaza. Toda la zona está muy animada a estas horas de la tarde. Justo al lado, en el Alte Mainbrücke o Puente Viejo, la gente disfruta de una copa de vino rodeados de bellas estatuas barrocas.
Después de tanta actividad nos merecemos una cena francona 😜 antes de descubrir la belleza de la ciudad por la noche
Día 6 – La Fortaleza de Würzburg y Schweinfurt
Würzburg tiene tanto que ver que todavía no nos vamos 😂. Iniciamos el día en la Fortaleza de Marienberg, residencia de los Príncipes-Obispos hasta la construcción del Palacio Residencial. El castillo principal del s. XV está rodeado por una muralla medieval. En el s. XVII se transformó en palacio renacentista e incluso se convirtió en una fortaleza barroca. Finalmente, los Príncipes-Obispos decidieron construir La Residencia, como muestra de su poder y riqueza.
Schweinfurt, la ciudad tres veces destruida 😲
Tomamos el coche para dirigirnos a Schweinfurt. Sorprendentemente, esta ciudad imperial todavía conserva parte de su patrimonio tras ser devastada en las disputas con los Príncipes-Obispos de Würzburg en el s. XIII, ser nuevamente destruida tres siglos después en la Segunda Guerra de los Margraves y arrasada nuevamente por los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.
Que ver en Schweinfurt
Iniciamos nuestra visita a la ciudad en su Ayuntamiento, uno de los edificios renacentistas más bellos del sur de Alemania, situado en la Plaza del Mercado. Allí también se encuentra la escultura del hijo más célebre de la ciudad, el poeta romántico Friedrich Rückert, rodeado de alegorías de sus grandes obras.
Nuestra siguiente visita es la iglesia de San Juan, enormemente peculiar puesto que tiene elementos de todos los estilos y épocas. Al lado de la iglesia encontramos el Museo Altes Gymnasium, ubicado en un bello edificio renacentista.
Caminamos por las áreas más bellas y renovadas del pasado de esta ciudad imperial hasta llegar a los restos de su muralla y sus torres, testigos mudos de la historia de Schweinfurt.
Nuestros pasos nos conducen a la sencilla iglesia barroca de San Salvador, y su veleta con forma de ángel alado con trompeta a la que Rückert dedicó algunos de sus versos. Vamos luego a la Biblioteca Pública de la ciudad, situada en un edificio del s. XV, y de allí a la Schrotturm, uno de los símbolos de la ciudad. Esta torre es en realidad la escalera de un edificio renacentista, que fue elevada 4 pisos en el s. XIX al instalarse allí una fábrica.
La historia y el pasado industrial de Schweinfurt
Un poco más adelante, vemos un antiguo almacén del s. XVI, ahora sede del banco de la ciudad. En su parking estuvo en su día una sinagoga, ahora desaparecida. En un patio cercano encontramos otra torre que en su día fue una escalera, la Bauschenturm.
Nuestra siguiente visita es la Iglesia del Espíritu Santo, gótica y neo-románica. Cerca de allí, se encuentran más restos de la muralla, de su puerta y del puente que había en esta zona.
Aprovechamos y recorremos el cinturón verde de la ciudad, viendo los distintos restos de muralla, antes de terminar en Gutermann Promenade, con muchos monumentos de la época industrial.
Como todos los días, lo terminamos con comida típica francona y cerveza ¡¡Prost!!🍻.
Día 7 – La Basílica de Vierzehnheiligen y Coburgo en la Alta Franconia
Empezamos el día ¡¡con un pinchazo en ruta!! 😲. Menos mal que José se pone el mono de mecánico y lo soluciona en un momento 😄.
Nuestra primera parada es la Basílica de Vierzehnheiligen, tan grande que se divisa desde casi todos los puntos del valle. Fue edificada por el obispo de Bamberg para acoger a los peregrinos que acudían al lugar. ¿Y por qué acudían os preguntaréis? Porque aquí se aparecieron, no uno, ni dos ni tres, sino un total de ¡14 santos! a un pastor.
Como es lógico, un lugar de tanta importancia también es parte del Camino de Santiago francón. El edificio fue construido por Balthasar Neumann (¿te suena? 😉) y tiene tres óvalos que sostienen las cúpulas de la nave central y el coro.
Coburgo, la tierra de las salchichas
Nuestro siguiente destino es Coburgo, la antigua capital del ducado de Sajonia-Coburg.
Es media mañana y las peripecias de primera hora nos han dado hambre. Para solucionarlo nada mejor que la especialidad de Coburgo, la Bratwurst. Esta salchicha está considerada la mejor de toda Alemania.
Empezamos la visita en el Markt, con su monumento dedicado al príncipe Alberto, el marido de la famosa Reina Victoria de Inglaterra. Seguro que no sabías que era de Coburgo 😲. En la plaza destacan edificios como el ayuntamiento renacentista o el palacio Stadhaus. Sin duda es una de las plazas más bonitas que hemos visto haciendo turismo en Franconia.
Caminamos luego hacia la iglesia gótica de St Moritz, donde Lutero dio varios de sus sermones. En ella destaca el monumento de 12 metros en alabastro dedicado al duque Juan Casimiro. Casualmente, este duque fundó el instituto local, llamado Casimirianum, cuya sede se encuentra enfrente de la iglesia. Sin duda, uno de los edificios renacentistas más bellos de Coburgo. Cerca se encuentra la pequeña iglesia de St. Salvator, una belleza gótica de cuento de hadas.
Palacios y castillos de Coburgo
Posteriormente subimos por la Herrengasse hasta la Schlossplatz, dónde se encuentra el palacio de Erenburg. Allí residieron los duques de Coburgo hasta principios del s. XX y en teoría el nombre del palacio lo puso el Emperador Carlos V. La plaza está animadísima porque en verano se celebran conciertos.
Mas tarde paseamos por Hofgarten, salpicado de edificios y monumentos, hacia la fortaleza considerada la «corona de Franconia», la Veste Coburg. No sólo es una de las fortalezas más grandes de Alemania, también es una auténtica biblia de la construcción de castillos, puesto que aúna elementos de varios siglos conservados de forma armónica.
Antes de entrar, picoteamos algo a las puertas del castillo para coger fuerzas. La fortaleza se articula en dos patios con edificios de gran belleza. Destaca la torre más antigua, la Blauer Turm, de finales del s. XII o la Hohes Haus, una casa-torre gótica del s. XV.
Pero el plato fuerte es la visita al museo de la fortaleza. Lutero pasó varios meses acogido en este castillo, y tiene dedicada una capilla y una sala que contiene su retrato más célebre.
Otros elementos importantes son el enorme Bankettsaal, un comedor con la estufa de hierro más antigua de Alemania, del s. XVI. También destaca la maravillosa Jagdzimmer, una obra maestra de marquetería con más de 400 años. Además, su colección tiene obras de Durero, Cranach el Viejo, Cranach el Joven y Rembrandt.
También nos encantaron su colección de armas y armaduras, de las más extensas que hemos visto, su colección de piezas de vidrio y cristal y una espléndida colección de carruajes que incluye trineos de competición barrocos.
Coburgo de noche
Prácticamente cerramos el museo, pero todavía nos queda mucho que ver en la ciudad, como la iglesia parroquial de San Agustín, la primera católica consagrada en Coburgo después de la reforma, o las antiguas puertas de la ciudad.
Nos tenemos bien merecido uno de los dulces típicos de Coburgo, las Schmätzchen, unas deliciosas galletas de miel, almendras y avellanas que están de muerte. Hace más de cien años que la antigua panadería de la corte las prepara siguiendo la misma receta.
Nos ha gustado tanto Coburgo que los recorremos nuevamente de noche… ¡¡así no hay quien descanse!!
Día 8 – Bayreuth y las óperas de Wagner
Bayreuth y la música de Wagner
Visitamos Bayreuth, capital de la Alta Franconia y célebre por su relación con el gran compositor Wagner. El propio Wagner concibió y promovió el prestigioso Festival de Bayreuth, dónde todos los años se representan sus obras. Imagínate si es importante que los aficionados deben esperar ¡años! 😲 para poder conseguir entradas. Además, en la ciudad existe un teatro diseñado ex profeso para el festival, el Bayreuther Festspielhaus.
En nuestro recorrido por el casco histórico de este antiguo margraviato nuestra primera parada es la casa de Wagner. Wahnfried fue construida para el compositor por «el Rey loco», Luis II de Baviera. En el jardín están las sepulturas de Wagner y su mujer. En consonancia con el carácter del compositor, la lápida es muy sencilla, porque el mismo decía «todo el mundo sabrá quien está enterrado aquí». Wagner tendría muchas virtudes, pero poca modestia 😜. Al lado se encuentra la casa donde falleció el famoso pianista Franz Liszt.
Otras cosas que ver en Bayreuth
Continuamos paseando por Hofgarten, el jardín de corte del Neues Schloss. Este gran palacio de estilo italiano está precedido de una gran fuente que representa al margrave Christian Ernest. Nuestros pasos nos llevan luego a la Stadtkirche, de estilo gótico tardío y la iglesia más grande de la ciudad. En su cripta se encuentran las tumbas de los margraves de Brandeburgo-Bayreuth. Como ya habrás adivinado, es parte del Camino de Santiago francón.
También hacemos una breve parada en la antigua fábrica de la célebre cerveza local Maisel’s Weisse. Reconvertida en museo, si quieres podrás degustar en su terraza sus cervezas más artesanales. Con gran dolor de nuestro corazón no nos tomamos nada, porque tenemos muchas cosas que hacer en Bayreuth.
Regresamos al centro a Maximilianstrasse, la calle principal de Bayreuth que se ensancha formando el Markt. Está decorada con tres fuentes y en ella encontramos edificios tan interesantes como la Mohren Apotheke (s. XVII), una farmacia que conserva frescos de más de 400 años. Al final de la calle también se encuentra el palacio renacentista Altes Schloss. Paramos para comer en un local ubicado en las dependencias del antiguo ayuntamiento y nos encaminamos al plato fuerte del día.
La Ópera del Margrave de Bayreuth, Patrimonio de la Humanidad
La sencilla fachada de estilo francés no nos hace presagiar lo que encontraremos en el interior de este edificio. Sin duda, estamos ante uno de los teatros de corte barrocos más bellos del mundo. Toda una maravilla en madera con una acústica excepcional. Increíblemente, el auditorio conserva el 90% de su capa de pintura original y demuestra la maestría con el trampantojo de su creador.
Wagner, el compositor favorito del Führer
Decidimos seguir aprendiendo sobre el gran maestro y visitamos el Museo Wagner. Está dedicado a la vida del compositor y sus descendientes, al Festival de Bayreuth y a las relaciones de los sucesores de Wagner con el nazismo. Nos encanta cómo muestra la historia sin ambigüedades ni cortapisas. La realidad desnuda tal como ocurrió.
En Alemania se cuenta así la historia de todo lo relacionado con el nazismo. De forma muy directa y hablando sin tapujos de toda su crudeza. Como siempre, recordar el pasado es la mejor manera de no repetirlo.
Aprovechando que se está celebrando el Festival de Bayreuth, nos acercamos a visitar el famoso teatro Festspielhaus. Allí, rodeados de personas engalanadas, observamos el enorme poder de convocatoria de este evento internacional.
Antiguo palacio de L’Ermitage
¿Cuál es la mejor manera de terminar un día agotador? Pues pasear por L’Ermitage, la residencia campestre de Guillermina de Prusia. Fue la consorte del margrave, y convirtió Bayreuth en uno de los centros intelectuales del Sacro Imperio Romano Germánico. En sus jardines de estilo inglés podemos encontrar una enorme variedad de elementos románticos como fuentes barrocas y recreaciones de templos derruidos. Sin duda, lo más destacable es el Neuess Schloss, o palacio nuevo. En el centro, se encuentra engalanado por el Sonnentempel, o templo del sol, con bustos de emperadores y una serie de fuentes monumentales.
Día 9 – Bamberg, Patrimonio de la Humanidad
De camino a Bamberg, paramos en el municipio de Memmelsdorf, donde se encuentra la imponente figura del Schloss Seehof. Era el antiguo palacio de recepciones y residencia veraniega de los Príncipes-Obispos de Bamberg. Nada mejor para comenzar el día que recorrer sus espléndidos jardines y sus diferentes pabellones.
En Bamberg descubrimos que la ciudad más bella de la Alta Franconia está de aniversario. Hace 30 años esta ciudad amada por emperadores, obispos y poetas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mucha culpa de ello la tiene su casco histórico, uno de los más grandes y mejor conservados de Europa. Además, pocos núcleos urbanos pueden presumir de tener numerosos monumentos de diez siglos diferentes.
Qué ver en Bamberg
Iniciamos la visita a la ciudad por su imagen más conocida, el Altes Rathaus. El antiguo ayuntamiento del s. XVIII se encuentra en medio del puente Obere Brücke, separando la ciudad episcopal y la ciudad burguesa. A su lado se alza la caseta Rottmeister, suspendida sobre el agua. Sin duda la imagen más conocida de la ciudad.
Continuamos nuestro camino a través de las calles de la ciudad hasta Maximiliansplatz. Esta plaza es la más grande e importante del centro de la ciudad. Allí se encuentra el ayuntamiento de estilo barroco construido por Balthasar Neumann. ¿Te acuerdas de él?. Efectivamente, también construyó la residencia de Würzburg.
Nos deleitamos brevemente con las vistas del Canal Main-Donau antes de continuar nuestro camino hacia Grüner Mark. Esta peculiar plaza se encuentra hoy repleta de productores locales ofreciendo sus productos. Allí mismo se encuentra también la iglesia de St. Martin, del s. XVII, decorada con frescos.
Atravesamos el puente Untere Brücke. Allí está la estatua barroca de la emperatriz del Sacro Imperio Romano Germánico Cunegunda de Luxemburgo.
La Rauchbier de Bamberg y las góndolas de Klein Venedig
Pasear por Bamberg nos ha dado sed. Por eso vamos a Schlenkerla, una taberna con más de 600 años. Allí probamos por primera vez una Rauchbier, la cerveza negra típica de Bamberg.
Nuestra siguiente parada es la Klein Venedig. Este pequeño barrio de pescadores se conoce como «la pequeña Venecia», por motivos evidentes.
Por fin llegamos al corazón de Bamberg, la plaza episcopal (Domplatz). Se encuentra dominada por la catedral, el palacio renacentista Alte Hofhaltung (residencia imperial y episcopal) con su maravilloso patio y el palacio barroco Neue Residenz con su Rosengarten.
Las bodas nos impiden visitar la catedral, pero mañana será otro día. Decidimos comer con la compañía de nuestros buenos amigos antes de dirigirnos a Karmelitenkirche y su claustro del s. XIV.
Las siete colinas de Bamberg
Una ciudad no es nada si no tiene siete colinas. ¿Te acuerdas de nuestro artículo de consejos para viajar a Lisboa? 🤣. Igual que la capital lusa es la Roma de Portugal, Bamberg es la Roma de Franconia. En la colina más alta se encuentra el Castillo de Altenburg. Hace algunos años era famoso porque en el habitaba un oso. Hoy día, en el se celebran todo tipo de eventos, y desde su torre se observan unas vistas maravillosas de Bamberg.
Forchheim, «la puerta de la Franconia suiza»
Nuestra última visita del día es Forchheim, «la puerta de la Franconia suiza». La ciudad tiene un núcleo histórico bien conservado, con su Palacio Imperial y su conjunto de casas con entramado de madera. Un lugar ideal para pasear y disfrutar de una cena típica francona.
Día 10 – Bamberg, ciudad de museos
Aunque nosotros la recorrimos por nuestra cuenta te dejamos un enlace dónde puedes reservar un Free Tour en español de dos horas y media por la ciudad. Ideal si no dispones de mucho tiempo para conocer esta joya Patrimonio de la Humanidad.
La Catedral Imperial de Bamberg
Hoy visitamos la Catedral Imperial (Dom), uno de los monumentos medievales más importantes de Alemania. Sus cuatro torres son uno de los símbolos de la ciudad, con su exterior decorado con obras maestras de la escultura románica de gusto francés.
En su interior se encuentra el sepulcro del único papa enterrado más allá de los Alpes. También podemos ver el sepulcro del Emperador Enrique II el Santo y de su mujer Cunegunda del s. XVI. Entre las múltiples esculturas que decoran el interior de la Catedral una llama poderosamente nuestra atención. Se trata del famoso caballero de Bamberg, una obra maestra de un escultor desconocido del s. XIII.
Otro lugar interesante en el interior de la Catedral es la capilla gótica Nagelkapelle, dónde se encuentra uno de los clavos de la cruz de cristo.
Un paseo por Bamberg
Como es pronto, recorremos las partes de Bamberg que todavía no conocemos. Nuestros pasos nos llevan hasta Judenstrasse, una de las más bellas de la ciudad. Entre sus edificios de estilo italiano destaca la Böttingerhaus, uno de los palacetes burgueses más importantes del barroco alemán.
Stolpersteine de Bamberg
Uno de los proyectos del artista alemán Gunter Demnig consiste en instalar unas pequeñas placas doradas llamadas Stolpersteine, para recordar a los judíos deportados y asesinados en el Holocausto. Literalmente Stolperstein es «una piedra en el camino que puede provocar un tropiezo». Por eso, estas «piedras de la memoria» sobresalen ligeramente del suelo, para que «tropieces» con ellas. Hay instalados cerca de 60.000 «tropiezos» por toda Europa, y ya nos hemos encontrado varios ejemplos, cómo los del Barrio Judío de Budapest. Como no podría ser de otra manera, en el suelo de Judenstrasse y en muchas otras calles de Bamberg puedes ver estas pequeñas placas.
Rodeamos St Stephan y llegamos a la iglesia Obere Pfarrkirche. Este templo es una de las obras más importantes del gótico alemán (s. XIV).
El Museo Diocesano de Bamberg
El Diözesanmuseum se encuentra en un edificio contiguo a la Catedral de Bamberg. Este museo no sólo permite ver el claustro de la Catedral, también alberga obras de arte de primer nivel. Entre otros objetos, destaca la corona Imperial de Enrique II el Santo. Asimismo, en el museo se conservan sus mantos y los de su esposa Cunegunda, del s. XI. Otra sección interesante es la de los ornamentos fúnebres del papa Clemente II, enterrado en la Catedral Imperial, también del s. XI.
Bamberg y la cultura de la cerveza
Si te gusta la cerveza, habrás oído hablar de la Ley de la Pureza de la Cerveza de Baviera del s. XVI. Lo que probablemente no sabes es que la ley de la Pureza de la Cerveza de Bamberg… ¡es del s. XV😜!!
Por eso, nos detenemos a comer en la cervecería más antigua de Bamberg, del s. XIV. Aunque muy restaurada y reformada, en su interior se respira la historia.
El hogar natal de Löb Strauß
¿Quien?. Seguro que lo conoces mejor como Levi Strauss. Efectivamente, el creador de la prenda más fabricada de todo los tiempos, los jeans o vaqueros. En su antigua casa familiar descubrimos cómo después de emigrar a Nueva York junto con sus dos hermanas y su madre, se trasladó a San Francisco. Allí abrió la pequeña mercería que crecería hasta convertirse en el negocio que conocemos hoy en día.
Para relajarnos después de un día agotador, pasamos la tarde en un balneario en Hirschaid, cerca de Bamberg. Normalmente preferimos ir a los balnearios cuando hace mucho frío, pero después de 10 días de turismo en Franconia nos lo tenemos bien merecido.
Día 11- Eichstätt, una joya medieval y final del viaje
Todo lo bueno se acaba, y nosotros terminamos nuestra ruta por Franconia en Eichstätt, situada casi en el centro geográfico de Baviera, a las orillas del río Altmühl. Esta importante ciudad episcopal es la sede de la única universidad católica de Alemania.
Nuestra visita empieza en la Catedral de Eichstätt, fundada por St. Willibald en el s. VIII. El edificio actual es del s. XIV y de esa época conserva un tímpano policromado con relieves. La fachada principal es barroca, del s. XVIII, y sus torres son románicas del s. XI.
En el interior destaca una virgen de piedra esculpida en el s. XIII y la excepcional escultura de St. Willibald del s. XVI. Con todo, las obras cumbre de la catedral son el Pappenheimer Altar, un retablo de piedra con relieves del s. XV y el Mortuarium. Este último lugar es un edificio gótico del s. XV dónde descansan varios obispos. Está dividido en dos naves por pilares. Uno de ellos es lllamado la Schöne Säule, o Columna Bella, por motivos evidentes.
Salimos y caminamos hacia la Marktplatz, con su fuente de St. Willibald, su ayuntamiento y algunas casas pintorescas. Continuamos hacia una antigua iglesia conventual, St. Walburg, decorada con estucos y frescos rococó.
Continuamos nuestro deambular por el centro histórico de esta bella ciudad hasta llegar a Residenzplatz, una bella plaza barroca. Todos los palacios que la rodean fueron proyectados por el mismo arquitecto, dándole su aspecto uniforme.
Para finalizar nuestra visita a la ciudad nos dirigimos a Willibaldsburg, la fortaleza de los príncipes obispos desde el s. XIV. Desde allí, extasiados por la bella estampa que nos ofrece Eichstätt, nos despedimos de Franconia.
Regreso a España😭
Toca volver a España, así que encaminamos al Aeropuerto de Munich para dar por finalizado este bello cuento de hadas. Gracias a Karolina de la Oficina de Turísmo de Franconia por organizarnos algunas visitas a esta bella región. También a las Oficinas de Turismo de Bayreuth, Rotemburgo, Ansbach y Bamberg por enseñarnos la riqueza y belleza de sus ciudades. ¡¡Tschüss!! (¡¡Hasta luego!!)
Algunos de los enlaces en este artículo incluyen enlaces de afiliados. Esto significa que si alquilas un vehículo, reservas un alojamiento o una excursión siguiendo el enlace a ti no te costará más, pero nosotros recibiremos una ayuda para poder seguir viajando 😊.
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Hola equipazo de mapaymochila. Hemos seguido vuestras indicaciones en Dinkelsbühl y sólo podemos decir que lo conocéis a la perfección, porque nos encantaron los sitios que recomendáis y todo se ve diferente si antes de llegar te han contado un poco la historia, porque lo entiendes más y lo más importante para nosotros, te adentras en su historia. Muchas gracias, seguir así.
Coloraditos nos habéis dejado . Vuestras palabras nos animan a seguir escribiendo e intentar hacerlo cada vez mejor. ¡¡Muchas gracias por comentar!!
Les agradezco toda la información compartida,es muy clara y estimula a viajar disfrutando esos hermosos lugares
Felicitaciones
Muchísimas gracias por tu comentario. Personas como tu son las que nos animan a seguir escribiendo.
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